Caminando con dinosaurios

Crítica de Néstor Burtone - Otros Cines

Una aventura pequeña, pequeña

La referencia es casi ineludible: Jurassic Park. A aquellos que vayan al cine esperando una aproximación al mundo prehistórico similar a la de Steven Spielberg más vale recomendarles que se ahorren la entrada, ya que Caminando con dinosaurios 3D es una pequeña fábula infantil que para colmo no confía en la inteligencia de los espectadores sub-10 a los que apunta.

Dirigida a cuatro manos por Barry Cook (codirector de Mulan y miembro del departamento visual de Disney durante los años ‘90) y Neil Nightingale (realizador de La familia suricata) y producida por la división Earth de la BBC, la película sigue a un cachorro llamado Patch que deberá hacerse adulto atravesando una larga migración y dispuntándole el mando de la manada a su hermano mayor.

Víctima del antropomorfismo tan habitual en este tipo de películas, Caminando con dinosaurios 3D le sumará una historia romántica al protagonista, al tiempo que propone una breve explicación sobre cada una de las especies que aparecen en pantalla. El resultado es una película que no termina de decidirse entre el didactismo propio de los documentales televisivos y la creación de una historia. Un producto que quiere ser dos cosas y termina por ser ninguna.