Caminando con dinosaurios

Crítica de Alejandra Casal - El Espectador Avezado

Caminando con Dinosaurios es una película basada en la serie documental homónima emitida por la BBC en 1999, que mostraba cómo era la vida de estas criaturas en que habitaron la Tierra hace 70 millones de años.
La apuesta cinematográfica, dirigida por Barry Cook y Neil Nightingale, propone una inmersión en el mundo jurásico a través de una historia de superación, llevada adelante por el joven dinosaurio Patchi, quien debe afrontar determinados obstáculos para fortalecerse y llegar a ser líder de su manada, aún cuando está en clara desventaja física frente a los demás.
El film busca deslumbrar visualmente, mediante la utilización de imágenes de acción en vivo y personajes generados por computadora, así como el uso del 3D, pero no logra sostenerse con su trama poco interesante y su tono tan liviano. Se coquetea, por momentos, entre la ficción y algo más del orden del documental, pero sin definirse del todo. Un gran desacierto es que los dinosaurios “hablen” (un voice over innecesario) y mantengan diálogos cancheros y banales, todo acompañado por una musicalización más pertinente a película para teens.
Los temas que se plantean, como las relaciones familiares, la pérdida, etc., no consiguen demasiado desarrollo y la película pierde fuerza narrativa. Tampoco se llega a establecer una conexión con los personajes pues no hay profundidad emocional en ellos.
Si bien hay un intento por sumar un aspecto “educativo”, de acercarse al documental, al indicar en pantalla ciertas características de los dinosaurios, el recurso queda desdibujado frente a la propuesta general del film.
Por más atractiva que resulte la idea de volver a ver dinosaurios en pantalla grande y, a pesar de que el target al que apunta la película es amplio, Caminando con dinosaurios es un largometraje que podrán disfrutar solamente los espectadores más pequeños.