Camila saldrá esta noche

Crítica de Silvina Rival - Subjetiva

Presentada en la última edición del Festival de San Sebastián, Camila saldrá esta noche es el cuarto largometraje de Inés Barrionuevo, una directora que cada tanto se acerca a las jóvenes generaciones a través de una cámara siempre un poco impertinente e inquisitiva.

Camila, interpretada por Nina Dziembrowski, cursa el último año del secundario en la ciudad de La Plata. En la primera escena vemos a un grupo de amigos escapar de una aparente marcha e ingresar al inconfundible museo de la ciudad. El ímpetu y energía de Camila contrasta con la cantidad de animales embalsamados de ese espacio. Una historia particular le llama la atención; se trata del caso de Damiana Kryygui, una joven de la comunidad aché de la selva paraguaya cuyo cuerpo fue estudio de observaciones raciales y luego devuelto –muy tardiamente- a la comunidad para que sus retos descansen con dignidad. Según lo que escucha Camila, la niña fue usurpada a los 4 años de edad y luego a los 15 fue internada en un psiquiátrico producto de un inusual “instinto sexual”. Damiana muere poco tiempo después.

Por supuesto, a este temprano punto, el espectador ya puede percibir que entre la fotografía de la joven aché y Camila hay un recorrido y que esta película de Inés Barrionuevo es ni más ni menos que ese sendero que enlaza mujeres y sus contextos. Tal vez, entre ellas dos, el guion monta sus extremos, pero hay otras estaciones como la que dibujan la abuela, madre y hermana menor de Camila. Como una suerte de juegos de espejos, este espacio del museo o de cuerpos muertos contrasta con el tipo de cuerpo que el #Niunamenos pone en marcha y que es el que a Camila ha interpelado en su corta vida.

Hasta aquí asistimos a estas primeras escenas como un prólogo contundente que, con pocos recursos, logra generar cierta tensión y misterio. Luego deviene el traslado. Camila, su madre y hermana deben mudarse a Buenos Aires porque su distante abuela está internada. Las tres se acomodan en la casa de esta figura, que apenas vemos tendida en una cama de hospital, pero que Camila va descubriendo de a poco a través de pequeños objetos de la casa y fotografías de su juventud en la que reconoce en ellas no solo a su abuela sino también a la vecina. Al igual que le sucede con la historia y fotografía de la joven aché, Camila encuentra en su imaginario una antagonista y referente. Una vez más su carácter –decidido, impetuoso – se recorta sobre figuras que han vivido de manera silenciosa. El montaje acompaña de manera inusual los trayectos de Camila con una cámara por momentos sigilosa y tímida y por otros, impertinente y haciéndose presente en la composición del cuadro. En tales circunstancias, la mirada parece ocupar todo el espacio de la pantalla.

En este nuevo contexto urbano, Camila debe adaptarse a una nueva institución educativa, de perfil católico, y a nuevos compañeros. En el transcurso hace algunas amistades, entabla relaciones afectivas y, por supuesto, se hace algunos enemigos.

Por momentos puede parecer que Camila saldrá esta noche trata sobre los intereses de una sola generación, pero se trata más sobre el diálogo que puede establecerse entre las jóvenes generaciones y las anteriores, entre algunos innegables silencios de antaño y las voces audibles actuales. Desde esta perspectiva, su historia debería interesar a todas las generaciones. Es decir, a todos, a todas, a todxs y todes.

CAMILA SALDRÁ ESTA NOCHE
Camila saldrá esta noche, 2022.
Dirección: Inés Barrionuevo. Guion: Inés Barrionuevo, Andrés Aloi. Música: Rivera Música. Montaje: Sebastían Schajaer, Inés Barrionuevo. Dirección de fotografía: Constanza Sandoval. Intérpretes: Nina Dziembrowski, Diego Sanchez, Adriana Ferrer, Carolina Rojas, Maite Valero. Distribuidora: Cinetren. Duración: 103 minutos.