Caiçaras, los hombres que cantan

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Buenas costumbres

El documental de Francisco D´Intino es una investigación cuasi antropológica sobre los Caiçaras y su música. A través de la observación el realizador cordobés crea un retrato sobre esta tribu brasileña y lo que para ellos es una forma de expresión: el canto. Pero desde una visión mucho más profunda que nos conducirá por caminos mucho más complejos.

Caiçara es una tribu que habita en la costa de San Pablo en Brasil. Caiçaras, los hombres que cantan (2011) centra su relato en un sector de esa población integrado por gente mayor establecidos en la isla de Ilhabela y que utilizan la música como una forma mantener vivos sus orígenes.

La hipótesis que plantea el film de Francisco D´Intino es el de la perdida de los valores culturales a raíz de la globalización y es a partir de ese planteo donde la historia adquiere su verdadero valor. Desde una visión simplista Caiçaras, los hombres que cantan puede observarse como un documental musical sobre las raíces culturales de la tribu y el legado familiar. Pero el anclaje estará puesto en la perdida de esos valores como consecuencia de la globalización y como lo que podría ser un legado para toda la humanidad terminará en manos de unos pocos.

Tal como sucede en Rita y Li (2010), la película de ficción de Francisco D´Intino que se estrena en simultaneo, el relato es encarado desde el más absoluto de los minimalismos. Sólo algunos diálogos en los que la música adquiere un protagonismo absoluto darán rienda suelta a la historia que se quiere contar. No harán falta explicaciones ni subrayados para entender cuál es el núcleo central en Caiçaras, los hombres que cantan, ni a dónde quiere llegar con su conclusión final.

Desde la simpleza de la música y la complejidad del cine Francisco D´Intino nos conduce por las raíces de una tribu que día a día trata de mantener encendida la llama que le dio vida a su cultura que no es otra que la cultura de toda la humanidad.