Cadáver

Crítica de Melody San Luis - Fancinema

UNA MUERTA BELLA PERO SIN VIDA

En Cadáver, muchas veces el terror está relacionado con los problemas psicológicos que sufren los personajes. En este caso se vinculan y le dan contenido, pero pierden fuerza por la inverosimilitud que provoca la inmunidad alargada de la protagonista. Megan es una ex policía que ha quedado con algunos traumas psicológicos luego de haber visto cómo mataban a su compañero de servicio sin ella poder reaccionar. La película presenta a un personaje que suponemos estuvo un tiempo en crisis (ha pasado por un centro de adicciones) y que empieza un nuevo trabajo, en la recepción de los cadáveres de una morgue.

Ya que la protagonista trabaja de noche, el film aprovecha al máximo el espacio para generar suspenso e impacto. Es así como toda la primera parte de Cadáver explora algunos recursos muy utilizados como las apariciones repentinas y el juego con la oscuridad y las luces. Pero también la estética que se elige funciona muy bien, por lo menos al principio. Por un lado tenemos el lugar, que tiene varias características a favor: la extensión, la pulcritud, los instrumentos quirúrgicos. El sonido de los aparatos para tomar fotografía a los muertos es sumamente importante tras aparecer en un entorno de silencio. Los muertos también le dan una gran impronta, aun sabiendo que están en los cubículos. Y esto toma más énfasis tras la soledad del lugar, son más los muertos que los vivos. Megan es la única moradora de la zona. Hay dos guardias de seguridad pero bastante distanciados de ella. Por otro lado, es importante la fotografía tanto del cadáver tanto como de los objetos del lugar. Estéticamente, tiene mucho impacto ese cuerpo que se encuentra en posición fetal y lleno de moretones.

Pero todos estos aspectos se van perdiendo a medida que el film avanza. El pasado de Megan nos deja entender sus reacciones, comprendemos que dude de lo que pasa, que se enfrente a situaciones bastante terroríficas sin miedo y que recorra el lugar sin casi tener dudas. El film muestra desde el comienzo a un personaje inestable, en recuperación. Y toma este punto para hacernos entender por qué este ser sobrenatural que aparece mata a todos pero a ella la esquiva. Sin embargo, este aspecto no termina de convencer. Es poco creíble que la protagonista esté siempre al borde de ser atacada y logre escaparse, no se entiende el porqué de la espera. Y como para redondear esto, en el medio van cayendo algunas víctimas con un fin un tanto contradictorio al que propone el final.

Cadáver también utiliza recursos ya bastante vistos como revisar los videos de las cámaras de seguridad para observar movimientos extraños y las escenas en las que se practica el exorcismo. No hay grandes innovaciones en el film, pero sí marca una estética a partir de la exhibición del cuerpo deteriorado. El cadáver en sí tiene un gran potencial visual y es notable cómo se lo explora y profundiza, desde la iluminación y los diferentes ángulos.