Cada 30 horas

Crítica de Brenda Caletti - CineramaPlus+

CONCIENTIZACIÓN DE LO AUSENTE

Cuerpos golpeados, cuerpos marcados, cuerpos ultrajados, cuerpos mutilados, cuerpos quemados… cuerpos, en definitiva, ausentes tanto de sí mismos como de los otros. ¿Cómo otorgarles voces? ¿De qué manera traducir la visibilidad de los casos en una toma de consciencia?

El documental de Alejandra Perdomo trabaja el femicidio desde diversas aristas con una fuerte impronta pedagógica, cuyo rasgo central es el cambio de paradigma mediático en el pasaje del término crimen pasional a femicidio y la concientización de las razones puntuales para que exista como tal. Tanto la doctora Eva Giberti como Julio César Torrada, presidente del instituto Wanda Taddei, encarnan los roles más fuertes como educadores durante el documental desde el lenguaje o las miradas a cámara.

No es casual tampoco que el nombre de la película sea Cada 30 horas, un cálculo realizado a partir de un informe presentado por la Asociación Civil La Casa del Encuentro, la cual registró 295 asesinatos de mujeres por violencia de género en Argentina durante 2013. El título se refuerza de forma permanente con los testimonios de víctimas y familiares de variados casos, así como también con la acción Ausentadas del colectivo Entresuturas o con la filmación de una denuncia en la línea 137 de emergencias de violencia familiar.

Otro elemento que destaca Perdomo es la reacción latinoamericana frente a la multiplicidad de formas de violencia (social, económica, política, familiar, sexual, etc) con el acrecentamiento de movilizaciones, movimientos y espacios de reflexión apoyados no sólo en los testimonios, filmaciones en dichos sitios o las imágenes de archivo, sino también en el motivo recurrente del documental que es la chica que atraviesa la ciudad con una bandera bajo su brazo; una bandera como vínculo de esa diversidad que busca abarcar y visibilizar durante toda la película.

Concientización y aprendizaje, un levantamiento para reflexionar sobre aquellos casos que tanto conmovieron al país, para evitar nuevos femicidios y para que cada uno de los cuerpos ausentes consiga, al fin, reencontrarse consigo mismo.

Por Brenda Caletti
@117Brenn