Cacería implacable

Crítica de A. Degrossi - Cine & Medios

Cazador cazado

Con buen ritmo inicia esta película noruega que nos presenta a un sujeto que lleva una doble vida -como ladrón de obras de arte y consultor en Recursos Humanos, un "caza talentos"-, quien de entrada nos hace conocer el decálogo a seguir para tener éxito en su oficio ilegal. Roger, el protagonista, sigue a rajatabla sus reglas, es prolijo en su accionar y lleva un estilo de vida que le cuesta mantener y mucho más justificar. Lidia además con una mujer que lo presiona para tener un hijo, algo que no está en sus planes personales ni económicos. También tiene una amante. Nada mal para un tipo de apenas un metro sesenta y ocho, algo que, según sus palabras, solo puede compensar con dinero.
La suerte parece echarle una mano cuando conoce a un ejecutivo de visita en la ciudad, Clas Greve (Nicolaj Coster-Waldau). Parece ser el perfil que está buscando para una empresa, pero, es también el propietario de un costoso cuadro que podría solucionarle la economía de por vida.
No conviene avanzar más. Diremos apenas que Roger no sospecha siquiera en el vuelco que sufrirá su vida, ni en la pesadilla en que se convertirá.
El inicio del filme, tan "classy", contrastará con la brutal violencia exhibida en su núcleo, donde se destaca la labor actoral de Aksel Hennie, quien ofrece una variedad de matices muy destacables y logra transmitir la compleja psicología de su personaje.
El noruego Morten Tydlum dirige esta adaptación de la novela "Hodejegerne" de Jo Nesbø, con dinamismo y estilo. El montaje tiene ritmo, sin caer en el videoclip, y la música ofrece un apoyo sobrio mas trepidante. No teme el director ser explícito cuando debe serlo, ni mucho menos reconocer a la saga "Millenium" como referente dentro del mismo filme. De hecho, desde los paises nórdicos llegan algunas de las mejores novelas negras de los últimos tiempos, y también sus adaptaciones al cine.