Cabeza de ratón

Crítica de Diego Lerer - Micropsia

El director argentino de LA PARTE AUTOMATICA (BAFICI 2012) regresó al festival porteño en 2013, por segundo año consecutivo, con otro documental en formato de diario de viaje personal. En este caso, uno en el que cuenta su regreso a Río Gallegos, Santa Cruz, la ciudad en la que pasó buena parte de su infancia y sus intentos de reacomodarse a la vida allí, contar la historia de la ciudad (central a la saga del kirchnerismo, tema que el director trata directa y muy críticamente) y adentrarse también en la historia de un amigo suyo (Pablo, “El Chori”) que hizo una similar travesía de idas y vueltas entre la capital santacruceña y Buenos Aires, pero que al volver al sur terminó suicidándose.

bafici cabeza_de_ratonPersonal, íntima, algo caótica y al borde de lo terapéutico, Ivo combina apuntes personales y sociales en un intento de explicar cómo las circunstancias político/económicas influyen decididamente en las vidas de los jóvenes que van y vienen entre el interior del país y Buenos Aires. Esta visión desde el sur, por motivos obvios, tiene una relación muy directa con la historia argentina de la última década, por lo que la historia personal de Ivo (su complicada vida familiar, laboral y sentimental) también puede ser vista como una sesgada metáfora de un par de décadas en la vida de un país y, especialmente, de una provincia cuyos cambios –más que nada cosméticos– generaron mucha menos prosperidad que lo que aparentan.