Buscando al demonio

Crítica de Matías Gelpi - Fancinema

MALA DEL PEOR MONTON

Lo sabemos, cualquier elemento característico, ya sea formal, temático o argumental, puede ser eje de un subgénero en el redituable universo del cine de terror. Buscando al demonio forma parte de uno de estos subgéneros, uno particularmente repetitivo pero también exitoso, el de las posesiones demoníacas que fue inaugurado, en su forma moderna, por la gigantesca El exorcista (1973, William Friedkin).

Dicho esto, sabemos que estamos ante una película donde alguien será poseído y un exorcista intentará disolver dicha posesión. Ahora, lo curioso del argumento de este film en particular es que el protagonista Brandon (interpretado pobremente por Chris Minor) busca ser poseído para probar “científicamente” que dicho fenómeno espiritual existe. Menos curioso es que ya se hizo recientemente un film con la misma premisa, Invocando al demonio (2014, David Jung) que era bastante floja aunque no llega a las cotas de mediocridad de Buscando al demonio.

El director Scott B. Hansen se encuentra con algunos problemas fundamentales: tiene poco presupuesto, y carece de imaginación, inventiva y pericia como para subsanarlo, por lo tanto, su película es escuálida, sin relieve y con carencias demasiado evidentes. No nos detendremos demasiado en describir las penosas actuaciones, lo ridículo del guión, o hasta la iluminación poco sutil que parece hecha con una linterna con papel celofán de colores primarios. Para sumar al combo, el director no sabe dosificar los momentos de miedo, y es incapaz de sostener cierto ritmo, es un film que aburre muchísimo al principio, y luego nos aturde con un encadenado de acciones apuradas que intentan darle una conclusión a una trama que hacia el final es incomprensible. No mencionaremos la absoluta falta de timing que Hansen tiene para el humor porque nos parece demasiado.

Buscando al demonio es una del montón, del peor montón, una de esas películas que nos habla de cierto estado de las cosas con respecto al cine de terror, ese que quiere maximizar ganancias haciendo más cantidad con menos recursos, y cuyos resultados son peores a la sumas de sus partes.