Buenos vecinos

Crítica de Martina Putruele - ARG Noticias

Buenos Vecinos: una guerra sin tregua

Aunque parezca increíble, Seth Rogen maduró. O por lo menos eso es lo que nos quiere hacer creer. Ya no es el vago fumanchero de Knocked Up, Pineapple Express, This is the End y, bueno, casi toda su filmografía. El actor que vimos crecer desde su concepción humorística en Freaks & Geeks regresa a la pantalla grande interpretando a un padre primerizo con una comedia a la que, a pesar de la falta de un hilo narrativo coherente, no le faltan sus momentos épicos.

Buenos Vecinos (Neighbors) es una comedia sobre una pareja – Rogen y Rose Byrne, de Bridesmaids- con una bebé recién nacida que buscan afrontar como adultos la rutina en familia sin abandonar su espíritu joven. Pero de pronto sus vidas darán un vuelco cuando se muda a la casa de al lado una fraternidad conformada por universitarios drogones y fiesteros, liderada por Teddy, interpretado por Zac Efron, que hace rato dejó atrás su pasado de carilindo en High School Musical y es ahora considerado como una de las jóvenes promesas de Hollywood.

Dirigida por el heredero humorístico de Judd Apatow, Nick Stoller -Forgetting Sarah Marshall, Get Him to the Greek, The Five-Year Engagement- Buenos Vecinos utiliza los recursos cómicos de siempre y que le quedan bien a Rogen, como la marihuana y las venganzas que salen mal, pero los combina con elementos típicos de films para toda la familia –como el sexo después del embarazo y la rutina de un trabajo poco satisfactorio y de la ama de casa- pero desde una perspectiva masculina y extremadamente osada, como se podía esperar del dúo Stoller-Rogen.

El miedo a crecer y la incertidumbre del futuro luego de la universidad son dos de las temáticas centrales de la película, escondidas detrás de chistes de consoladores y mágicas erecciones instantáneas. Buenos Vecinos no es una comedia para todos: quizás sea material para los fanáticos de Virgen a los 40 y Superbad, pero no por eso priva al resto de los mortales de un par de risas y de disfrutar de una de las comedias más potables de lo que va del año.