Buena suerte, Leo Grande

Crítica de María Paula Iranzo - Cine Argentino Hoy

Si se combinan varios temas relevantes en la actualidad con respecto al ser mujer, el talento de una actriz como Emma Thompson y su química con Daryl McCormack, el resultado es Buena Suerte, Leo Grande, film a estrenarse la semana del 4 de agosto.
El argumento se centra en un cuarto de hotel en Inglaterra, donde Nancy (Emma Thompson), una viuda de 55 años contrata los servicios de Leo Grande (Daryl McCormack), un trabajador sexual. Desde ahí, se formará un vínculo que los llevará a ambos en un camino de autodescubrimiento, en el que hablarán sobre temas importantes y varias veces considerados tabú en nuestra sociedad
Es imposible imaginar a otra actriz en ese papel más que Emma; mezclando timidez con duda y decisión, logran hacer de su Nancy un personaje con quien la audiencia se identificará, ya que sus argumentos y cuestionamientos propios tranquilamente pueden ser los nuestros -varias veces lo son-. Daryl McCormack no es un actor conocido -quizás lo vieron en las últimas temporadas de Peaky Blinders-, pero tiene un talento que dará que hablar. La franqueza y la honestidad con la que su personaje interactúa con el de Thompson logra una simbiosis entre ambos que es un lujo de ver en pantalla.
Sí, es cierto que por momentos está la sensación de estar viendo una obra de teatro -se usan pocos escenarios y tiene mucho diálogo-, y hay personas que no les gusta ese estilo. Sin embargo, esa sensación ayuda a que se llegue a la intimidad específica que requiere la pieza. No necesita mucho más.
Buena Suerte, Leo Grande quizás no esté hecha para todo el mundo, pero quienes estén dispuestos a verla, no la van a pasar nada mal. La combinación de todo lo explicado anteriormente hace que la película funcione y llegue al corazón.