Brick Mansions

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Acción y vértigo con sello Besson

Este film póstumo realmente está a mismo nivel de las películas de superacción descerebrada que hicieron famoso en vida a Paul Walker, quien aquí vuelve a interpretar a un policía encubierto, pero en un contexto distinto al de la saga de "Rápido y furioso". "Brick Mansions" (literalmente "mansiones de ladrillos") es un complejo urbano que funciona como ghetto de delincuentes en la Detroit de un futuro cercano donde reina la violencia y los políticos son tan corruptos como las fuerzas del orden. Cuando el gangster RZA se hace con una bomba neutrónica, el policía Paul Walker debe formar equipo con el ex convicto David Belle para salvar a la gente de Bricks Mansions.

Todo empieza con una fuga arrolladora de Belle escapando de los gangsters de RZA (el actor tiene un don especial para la acrobacia y casi se roba la película) y tanto esa escena de acción como un violento tiroteo y posterior persecución automovilística que sirve de presentación al personaje de Walker son momentos difíciles de superar en una montaña rusa de vértigo imparable con el sello de Luc Besson por todos lados (este film es bastante mas contundente que la otra película con el sello Besson de esta semana, "Tres Dias para morir"). Si pudiera seguir con el mismo nivel desaforado, sería una oba maestra en su tipo, pero hacia el final el guión toma un giro un poco incoherente que hasta convierte el temible RZA en un tipo como la gente. De todos modos, es un muy buen film de superacción, y una digna despedida para Walker.