Borrando a papá

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

Polémica sobre la paternidad

Un tema doloroso fue la plataforma de las directoras Ginger Gentile y Sandra Fernández Ferreira para este documental que analiza varios casos de trámites de divorcios conflictivos, en los que los padres no pueden tener contacto con sus hijos.

Los seis protagonistas de la película enfrentan estas dificultades gracias a un sistema legal que -se afirma allí- convierte a un proceso ya de por sí difícil para todos los involucrados, especialmente a los menores, en una verdadera tragedia, que se origina en la noción de que el padre es un actor prescindible en la crianza de sus hijos, apartándolo sistemáticamente de ellos cuando surge un conflicto entre cónyuges. Entre los obstáculos que encuentran los entrevistados están centros de revinculación de dudoso origen, abogados y psicólogos inescrupulosos y hasta un organismo de la Suprema Corte de Justicia.

La palabra de los especialistas en derecho de familia y en la naturaleza de los vínculos, más algunas escenas de noticieros de televisión que tratan casos de estas características apoyan, cada uno a su manera, la necesidad de observar esta situación desde distintos ángulos.

Documental sin duda conflictivo (en varias oportunidades fue prohibida su exhibición) Borrando a papá intenta resaltar la necesidad de la figura paterna en la crianza de los chicos, aunque muchas veces sus afirmaciones puedan caer en lo discutible frente a las características particulares de cada uno de los casos.