Blindado

Crítica de Javier Luzi - Visión del cine

Tercera colaboración entre la dupla Meneghelli y Peralta, esta vez con Blindado, un drama revestido de segundas oportunidades.
Luna (Gabriel Peralta) es chofer en una empresa de transporte de caudales. Ha sufrido un accidente automovilístico en el que perdió a su esposa y a su hija, por lo cual está de licencia en su trabajo.

El problema es que tanto tiempo libre y su negativa a un tratamiento terapéutico no lo ayudan a transitar el duelo debidamente y enfrentar el trauma. Sólo su inclinación a lo religioso (en su formato evangélico) parece colaborar con cierta paz.

Su compañero Vitali (Luciano Cáceres) conseguirá acortar su licencia y en ese regreso Luna se obsesionará con Selva (Aline Jones), que hace la limpieza en las oficinas, madre de un pequeño y abusada por su pareja. Al darse cuenta de que la joven y el niño son los protagonistas de un sueño recurrente (que se convierte en visión profética), desvelándolo día a día, ambos se convertirán en su posible redención tal como los mensajes cristianos parecen señalarle.

Meneghelli (Román, Ruleta rusa) construye un relato que aúna drama y suspenso, con cierta pericia y una buena producción que se hace notoria. Aunque a veces se remarcan demasiado en el guion algunas ideas, hay fluidez en la trama y ese blindado del título remite tanto al vehículo que resulta protagonista como a ciertas «soluciones» de las que echan mano los personajes para sobrevivir.

Un elenco de nombres (Ziembrowski, Urtizberea, Delgado, el mismo Cáceres) rodea con eficacia al, un tanto inexpresivo, protagonista.

Blindado es un drama, con toques de thriller, de buena factura técnica y efectivo elenco secundario.