Blancanieves y el cazador

Crítica de Marisa Cariolo - Loco x el Cine

Espejito espejito, se ve más oscurito.

En épocas de un revisionismo histórico literario una nueva versión del clásico cuento de nuestra infancia Blancanieves llega a las salas porteñas de la mano de un director debutante como lo es Ruper Sanders.

El tono del film es totalmente diferente a las anteriores versiones que hayamos visto y tal vez en ello resida su principal acierto: en apostar a una mirada oscura, épica y con un enfoque del relato que hace énfasis en otro aspecto de la historia.

Blancanieves nace en el marco de una feliz familia monárquica, dueña de una belleza límpida e innegable es la niña adorada del reino. Pero la felicidad, como en los buenos cuentos, no es eterna y pronto su madre morirá sumergiendo al rey en una terrible depresión.

Oportunamente rescata a una bella mujer: Ravenna (Charlize Theron) prisionera de un ejercito oscuro, se enamora perdidamente de ella y la desposa.

Los verdaderos sentimientos de venganza y odio de la nueva reina aflorarán en el lecho nupcial donde le da muerte a su consorte, apoderándose del reino y exiliando en una torre a la huérfana princesa.

Los años pasarán siempre marcados por la obsesión por lograr la belleza total de parte de la reina (la escena del baño de leche es memorable y esteticamente impecable).

La fuga de Blancanieves (Kristen Stewart) de su presidio la llevará a la Reina Malvada a contratar los servicios de un cazador para recuperarla (Chris Hemsworth).

Pero algo saldrá mal y el joven terminará emprendiendo con la adolescente un comienzo de rebelión contra el poder tiránico ayudado por los siete enanitos del bosque (Johnny Harris, Toby Jones, Ray Winstone, Eddie Marsan, Nick Frost, Brian Gleeson e Ian McShane) en una versión mas oscura que la que estamos acostumbrados.

La puesta en escena del film es grandiosa y parte del encanto reside en la bellísima Reina Malvada que Theron (quien se roba la película y nos hace casi querer a la Reina Ravenna) sino también por la colaboración de la diseñadora de vestuario Collen Atwood quien fuera la mano derecha de Tim Burton en films como Gran Pez, Alicia en el país de las maravillas y Sweeney Todd.

Un excelente film para compartir y ver como en materia de cuentos de princesas no todo esta inventado y que en ciertas ocasiones este cuento no ha terminado.

@Cariolita