Blancanieves y el cazador

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Vistosa Blancanieves para adolescentes

De un modo similar a la Caperucita Roja que el año pasado se enfrentó al hombre lobo, ahora es la historia infantil de Blancanieves la que recibe un tratamiento para adolescentes con todos los elementos del cuento original, pero dados vuelta para seducir a ese otro tipo de público. Kristen Stewart, la heroína de la saga de Crepúsculo y el superhéroe Thor (Chris Hemsworth) unen fuerzas para dar vida a esta fantasía heroica bastante original y llena de imágenes fantásticas alucinantes, además de dos o tres momentos de batallas épicas que en realidad no tienen mucho que ver con el asunto principal.

Como en el cuento, hay una bruja malvada que se pasa la vida frente al espejo preguntando quién es la más bonita (Charlize Theron, sin duda, luce tan linda como mala) y luego, como no podía ser de otro modo, también están los siete enanos, ya que sin ellos la gente saldría del cine pidiendo que le devuelvan la plata de la entrada. Hay que aclarar que los enanos no solo son parte inseparable del relato de Blancanieves, sino que en este caso, además, aportan muy buenas actuaciones de reparto, empezando por la de Bob Hoskins, y animan la acción cuando la película empieza a ponerse demasiado lenta, ya que el ritmo no parece ser la gran cualidad del director publicitario Rupert Sanders.

La película es demasiado descriptiva, tomándose todo el tiempo para plasmar el bosque siniestro adonde escapa la heroína, o el santuario de las hadas lleno de lisérgicos hongos con ojos, y la acción, bastante limitada de por sí por la trama minimalista, avanza poco en medio de tantas maravillas visuales. Al final, metida en una armadura al mejor estilo Juana de Arco, esta Blancanieves parece surgida de un film de acción, pero lo cierto es que entre la mescolanza y el divague éste es un producto más raro que realmente eficaz.