Blair Witch: La bruja de Blair

Crítica de Walter Pulero - Cinergia

Arrástrame al infierno

Blair Witch se filmó de la misma forma que su original. El proyecto de la bruja de Blair (The Blair Witch Project, 1999), una de las mejores películas de horror rodadas bajo el formato “Found Footgate”, nos sumergió en el misterio de quedarnos con la duda de si los hechos realmente habían sucedido o no. Que se mantenga la misma estructura para esta secuela, realizada de forma cuidada por Adam Wingard, nos lleva a que resulte buena y con puntos fuertes en su guion, pero no convoque el efecto sorpresa de la precursora.
En esta oportunidad se cuenta la búsqueda de respuestas por parte de James Donahue (James Allen McCune), hermano de la desaparecida Heather en la película de 1999. James aún sufre la pérdida de su hermana y se plantea junto con un grupo de amigos ir a investigar el famoso bosque de Black Hills para encontrar alguna pista acerca de Heather. 17 años después cuentan con tecnología de sobra como para enfrentarse a lo que el destino (o la bruja) les juegue: cámaras de visión nocturna, GPS o dron, que nos permiten ir continuamente cambiando la visión de la acción que se presenta. Definitivamente es una buena opción y que de alguna forma innova sobre todas las producciones que se realizaron los últimos años en el marco de este género de terror.
La dirección de Wingard y el guion de Simon Barrett son bastante atinados: el director hace buen uso de la oscuridad como herramienta a su favor y en contra de los personajes, y sin dudas la historia no desencadena en una historia más de terror donde se dispone de efectos especiales y sustos para tapar los baches. Pero las actuaciones no terminan de convencer: por momentos pareciera que sus acciones no son espontáneas y pierden credibilidad. La mejor interpretación es la de Callie Hernández como Lisa Arlington, quien ella sola tiene una de las mejores escenas de todo el film (nota aparte, agenden su nombre: lo escucharán sonar en La La Land y Alien: Covenant).

Blair Witch es una película que puede resultar interesante para las nuevas generaciones que no hayan visto la original. Para quienes ya tenemos más experiencia, podemos decir que se queda en ser una película más donde se pierde mucho la cuestión de la sugestión bien explotada anteriormente. Pero bienvenida sea la expansión de la mitología de la bruja de Blair.