Blair Witch: La bruja de Blair

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Blair Witch no solo es la peor película de terror que vi este año sino que creo es la peor película que vi este año y punto.
Cuando en 1999 se estrenó la original fue como una gran bocanada de aire puro para un género que venía en decadencia y se hizo con una fórmula totalmente novedosa aunque no la hayan inventado los realizadores.
La campaña publicitaria fue formidable en una época donde internet estaba en pañales y aún faltaban años para las redes sociales porque durante semanas circulo que lo que se iba a exhibir en cine era un editado real de material encontrado (el llamado found footage) e incluso luego de desmentirse esto la noticia pasó a ser lo barato que había sido filmar la película en comparación con cualquier otra producción.
Fue un negocio redondo y por lo tanto copiado y recontra copiado hasta el hartazgo donde solo un pequeño puñado de títulos que usan la misma técnica salieron bien parados.
Y si bien ya hubo una suerte de secuela en 2000 es este estreno el que continúa la historia.
Los errores son muchos pero el principal es que la película es un calco de la original en todo sentido y comete el pecado de no usar como corresponden las nuevas tecnologías pese a incluir un dron, smartphones y cámaras digitales.
Es tan igual que mantienen la misma estructura en donde poco y nada pasa hasta el climax en donde encuentran la casa pero con el agravante que los actores son de madera.
Pocas veces me puse tan nervioso en el cine viendo un trabajo actoral y la verdad que no puedo entenderlo porque la gran ventaja de este tipo de producciones es que usan interpretes desconocidos y por lo tanto puede pagarles el mínimo lo que significa que pueden ir a cualquier conservatorio lleno de talentos y ofrecerles los papeles pero aquí claramente hubo un casting sin criterio ni gusto por la profesión.
Y el último gran error de la cinta no lo puedo comentar porque es un spoiler pero se trata de la misma queja que se le hacía a la original solo que ahí era entendible y aquí no se explica ni se entiende como otra vez los realizadores pudieron caer en lo mismo.
En resumen Blair Witch solo puede ser disfrutada por alguien que no haya visto la primera y que se haya perdido los últimos 20 años de producciones similares, el resto de los potenciales espectadores se indignarán.