Blair Witch: La bruja de Blair

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Los derivados de “Blair Witch” aún causan sobresaltos

El hermano de la desaparecida directora del "documental" hipertaquillero "The Blair Witch Project" cree tener evidencia que asegura que ella aún está viva, por lo que convence a varias personas para que lo acompañen a rescatarla de aquel siniestro bosque. Dadas las dos décadas pasadas desde los eventos previos, esto podría parecer una completa estupidez, pero al menos hay que reconocer que los guionistas se ocuparon de que sus personajes estén totalmente provistos en todo lo tecnológico.

Detalle que tiene puntos a favor y en contra. Por ejemplo, hay algunas tomas aéreas generadas por drons que funcionan especialmente bien cuando menos se lo espera. Por otro lado, la textura minimalista de la película original ayudaba a que el público se asuste con casi nada. Ahora hay imágenes demasiado bonitas para resultar creíbles como parte del material en bruto de algún "Found footage".

Justamente, la verdadera pesadilla del film de 1999 es haber provocado casi dos décadas de películas mediocres basadas en lo baratísimo del formato "material encontrado" (con algunas excepciones dignas de mención como la saga de "Rec").

Pero para equilibrar el asunto, Adam Wingard, el director de las dos "V/H/S" ("Las crónicas del miedo"), otra franquicia de "found footage", arroja mucho más gore de lo que se podría esperar, abusa de los golpes de efecto, tipo "¡buuu!" (hay que reconocer que el sonido es excelente), y aprovecha hasta donde puede la tensión social entre los personajes, "documentalistas" y lugareños. Con una idea más floja que la de la olvidada secuela "Book of Shadows: Blair Witch 2" de 2000, al menos en la práctica esta nueva "Blair Witch" provoca razonables sobresaltos.