Black Adam

Crítica de María Paula Iranzo - Cine Argentino Hoy

Las películas de superhéroes tienen ese qué se yo, viste. Una historia de origen mezclado con un mensaje social, actores de renombre y una pizca, tan sólo una, de humor da como resultado Black Adam, uno de los estrenos de cine de la semana más esperado por fans de los cómics y de DC. Aviso que esta crítica está libre de spoilers.
Cinco mil años después de que los dioses antiguos le den superpoderes al esclavo Teth Adam (Dwayne Johnson), él es despertado para que vuelva a liberar a Kahndaq, su país natal.
Desde el principio hay que decir que no es una película que le cambie la cara al género y que muy posiblemente quienes son fanáticos la van a disfrutar mucho. Ahora, la gran pregunta es si logra convencer al mero mortal que disfruta el cine. He ahí el gran dilema.
Hace varios años, Dwayne “La Roca” Johnson fue, y sigue siendo, una de las históricas figuras de la lucha libre estadounidense -WWE-, a la altura de, por ejemplo, Hulk Hogan. Toda esa experiencia le dejó lo necesario para interpretar un personaje como Black Adam. Pero el problema es que tampoco aporta demasiado.
Lo acompañan Pierce Brosnan -Doctor Destino-, que ya con su presencia en pantalla basta y sobra; Aldis Hodge -Hawkman-, que tranquilamente podría robarse la cinta si no fuese por Johnson; Noah Centineo -Atom Smasher-, el remate de todos los chistes del film y que por momentos resulta pesado; y Quintessa Swindell -Cyclone-, de correcta actuación. Un elenco adecuado para semejante proyecto.
La dirección estuvo a cargo del catalán Jaume Collet-Serra, realizador de Una noche para sobrevivir, Desconocido (ambos con Liam Neeson) y La Huérfana, entre otros. Así que de acción sabe, y se nota. Es su lugar cómodo y no se sale de ahí. Las escenas tienen dinamismo y buscan esa épica que Zack Snyder nos tiene acostumbrados. Funciona en entretener desde esa perspectiva. Y ya está.
Encima de todo, tiene una típica escena post créditos que no muestra nada pero sí genera una expectativa impresionante. En conclusión, Black Adam llena todos los casilleros de una típica película de superhéroes. Es una más en la larga lista. Eso es todo.