Birdman o (La inesperada virtud de la ignorancia)

Crítica de Patricia Relats - El Espectador Avezado

“Birdman” fue el personaje que hizo a Riggan Thompson una estrella de Hollywood. Hizo la primera, la segunda y la tercera entrega, pero algo en él se rompió y ya no pudo firmar para la cuarta. Desde entonces es un actor en busca de su retorno al spotlight y por eso se decidió a adaptar una obra, dirigirla y actuarla en un teatro en Broadway (frente al tradicional Majestic donde aún se da el Fantasma de la Ópera) que alquiló con lo último que le quedaba puesto. Esta es la historia de esa posibilidad y lo que significa para él.
Que Alejandro González Iñárritu (Amores perros, 21 gramos, Babel) haya elegido para el papel principal a Michael Keaton es probablemente uno de los guiños más atractivos de la premisa, ya que nuestro querido Batman ochentoso vuelve para interpretar una historia que perfectamente puede ser la de él.
Filmada con una cámara nerviosa, que muchas veces no puede mantenerse estática mientras los personajes están en ebullición, cuenta con una batería interesante de actores entre los que se destacan un enorme Edward Norton, Emma Stone y Naomi Watts. No puede dejarse de lado la música impecable que quiere irrumpir en escena cual si fuera parte de la historia, lo que le da un tono absurdo y teatral maravilloso.
Aún así, no todo es rosa en este film. Hay muchos temas que no intenta explicar pero que resultan innecesarios, hay personajes que aparecen y desaparecen y delirios que se manifiestan de una forma relativamente débil como para los extremos a lo que lo quiere llevar.
Y es como si fuera dividida en dos: todo lo divertido y lo liviano se queda en la primera mitad y luego vamos en espiral hacia toda la basura humana que tanto le gusta al director para revolvernos ahí y encontrar lo más bajo que pueda presentar de una manera que al principio descoloca un poco. Si bien tiene un tono definido, este quiebre en los momentos del film genera ruido.
El resultado final es una buena película que tiene excelentes actuaciones. Si bien no es mi favorita de Alejandro, creo que tiene mucho de su mala leche (para hacer humor sobre personajes más te vale tenerla) y, aunque se hace un poco lenta, la verdad es que la disfruté, la encontré renovadora, un enfoque entretenido y una vuelta al candelero de actores que hace mucho perdí de vista.