Bienvenido a Alemania

Crítica de Catalina García Rojas - Visión del cine

Luego del éxito en su país, llega a las salas el film Bienvenido a Alemania de Simon Verhoeven, una comedia que reflexiona sobre una situación humanitaria latente en la actualidad: la crisis migracional en Europa.
Bienvenido a Alemania se centra en una familia burguesa de Munich que decide abrir sus puertas a un refugiado en medio de una sociedad que está dividida entre acogerlos o discriminarlos. Luego de una serie de entrevistas, la familia Hartmann da con el refugiado indicado: Diallo, un joven nigeriano que busca establecerse en Alemania después de escapar del terrible contexto de guerra en su país.

Conmovidos por su situación, la familia se une y juntos cooperan para que pueda construir su propio espacio dentro de la casa y, por sobre todo, dentro de la sociedad alemana. De una manera ingenua, el film plantea la dura realidad que transitan estas personas no sólo por los prejuicios y el racismo que reciben a diario sino también por la complejidad burocrática para acceder al asilo.

En su cuarta película Verhoeven utiliza el cliché de una familia alemana en buena posición para hablar de numerosos temas que aquejan a su país. El principal tiene que ver con los refugiados. Desde el choque cultural que ocasiona su presencia, la comunicación entre diferentes lenguajes, la tensión inicial, los traumas que sufren en su país de origen y, especialmente, las manifestaciones contra la política migratoria de la canciller Angela Merkel.

Pero al mismo tiempo, la trama toca cuestiones comunes como el desgaste de un matrimonio, las presiones familiares, los vínculos entre cada uno de ellos y el amor entre personas de diferentes etnias. Se reúnen todos los tópicos de uno y otro lado. El resultado final es un mix de tramas y subtramas que se unen con un humor ingenuo junto a un elenco carismático que logran sostener el film.

No hay un significado oculto, su función es simplemente hacer reír y reflexionar sobre un tema latente en la actualidad. A pesar del uso excesivo de gags, no le restan importancia a la sensibilidad de la temática. El film muestra que el cine alemán tiene la capacidad de transmitir contenidos difíciles y complejos de manera divertida e irónica.