Bichos criollos

Crítica de Miguel Frías - Clarín

Epica barrial y amor por el fútbol

Documental sobre Argentinos Juniors, apto para hinchas de cualquier equipo.

Los hinchas fanáticos de fútbol tenemos, como el término fanático lo anticipa, la soberbia convicción de que el amor por nuestro equipo es único. Pero la celebración de esta supuesta singularidad suele ser sospechosamente universal, parecida en casi todos los clubes. Basta con leer la extraordinaria Fiebre en las gradas , del inglés Nick Hornby, para constatarlo.

Bichos criollos , documental sobre Argentinos Juniors, de Diego Lombardi, producido por Víctor Tujschinaider, tiene la virtud de no ser vanidosa ni excluyente. Con elementos cinematográficos convencionales, genera una rara empatía transversal de hincha.

En primer lugar, el filme no es tedioso; en segundo, transmite -con calidez- una austera épica barrial que rozó la gloria planetaria durante la maravillosa final contra Juventus; por último, incluye testimonios de futbolistas y técnicos cuyo talento se eleva por sobre enconos deportivos: Maradona, Borghi, Redondo, Cambiasso, Sorín, Batista, Pekerman. Cultores de un estilo admirable, al que habría que sumar a Riquelme, vendido antes de su debut en Primera.

Sin embargo, no todo fue gloria, como lo muestra esta película (que se da en el Arte Cinema y en el Cinema City General Paz). La voz en off de Gabriel Schultz da cuenta de la condición de “equipo grande entre los chicos y chico entre los grandes”. Y también de una suerte de “equilibrio” que lleva a Argentinos a caerse cuando está por alcanzar sus sueños y a recuperarse cuando parece hundido en la desesperanza. Espejo en el que casi todos podemos reflejarnos.