Francisco. El Padre Jorge

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Retrato de un hombre con fe y convicciones

El realizador Beda Docampo Feijoo cuenta la vida del jesuita, desde su infancia hasta su designación como Papa en el Vaticano. El film va alternando diferentes épocas y pone el acento en el hombre que lucha contra la explotación laboral, la droga y la corrupción.

El director Beda Docampo Feijoo -quien acredita títulos como Debajo del mundo, Buenos Aires me mata y Amores locos, entre otros- asume la compleja tarea de llevar al cine la vida del Padre Jorge -Darío Grandinetti- en un relato que va alternando diferentes momentos en la vida del jesuita que logró no sólo el apoyo popular sino una perseverante lucha contra la explotación laboral, la corrupción y la droga.

Muchos podrán criticar el tono blanco y, por momentos ingenuo de la historia, pero el realizador logra una pintura emocionante del hombre, más allá de su posterior designación como el Papa Francisco. Como en toda coproducción, en este caso argentino española, también aparece en el elenco una periodiasta española -Silvia Abascal-, quien luego de conocer a Jorge Bergoglio en el cónclave de 2005, está dispuesta a escribir su historia. manteniendo un estrecho vículo con él.

Desde una infancia y adolescencia en el seno de una familia que no veía con buenos ojos la inclinación del joven ante el "llamado de Dios", pasando por el muchacho que prefería la lectura, el primer amor y la presencia de sus amigos, hasta el hombre que se convirtió en Arzobispo de Buenos Aires, y luchó contra instituciones, trabajó en las villas y combatió un pasado militar lleno de peligros y "sugerencias" molestas, a las que nunca escuchó.

En el numeroso elenco desfilan Leticia Brédice, como una guía de turismo; Eugenia Alonso, como la secretaria y monja que está firme a su lado; Alejandro Awada, Jorge Marrale y Leonor Manso, entre otros. Darío Grandinetti escogeel tono pausado, los gestos mínimos y un andar lento para encarnar al personaje central en esta película que abre el abanico narrativo hacia varias direcciones que anclan en una historia de amor, fe y convicciones. Sobre el final del film se puede ver al verdadero Papa Francisco en imágenes documentales en esta producción ambientada, y con cuidada recreación de época, que elige varios escenarios para contar su verdad.