Francisco. El Padre Jorge

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

La vida de película de Jorge Bergoglio

La trayectoria de Jorge Bergoglio estuvo signada desde su adolescencia por su enorme voluntad de servicio, por su humildad y por una inclaudicable vocación. Ya convertido en sacerdote, se dedicó a recorrer lugares donde los desamparados necesitaban una mano amiga y una sonrisa bienhechora. El director Beda Docampo Feijóo tomó como referencia el libro Francisco, vida y revolución, de Elisabetta Piqué, para internarse en los primeros años de la existencia de Bergoglio, el momento en que decidió tomar los hábitos hasta llegar al cónclave que lo consagró Papa. Esta parte de la historia es relatada por Ana, una periodista española que siguió sus pasos y estuvo presente en todos los actos.

Se ve su adolescencia y a su familia, dispuesta a apoyarlo en su vocación sacerdotal, y prosigue con los actos de servicio que lo llevaron a convertirse en arzobispo de Buenos Aires. "Mi gente es pobre y yo soy uno de ellos" decía en cada una de sus oraciones. Su estada en su ciudad natal y sus viajes hacia Roma van puntuando la historia hasta llegar al papado, mientras que la periodista que siguió hasta ese momento su existencia comprende que no se equivocó al ungirlo como un ejemplo de humildad.

Darío Grandinetti le aportó calor y simpatía a su interpretación de Bergoglio, mientras que la actriz española Silvia Abascal compuso con ternura el papel de la periodista. Un elenco de relevantes figuras sirvió de adecuado marco a este film que revive esos años de pasión y de humildad que convirtieron a Jorge Bergoglio en el papa Francisco.