Ben-Hur

Crítica de Rodolfo Bella - La Capital

Rescatando el pasado

Una novela escrita a finales del siglo XIX, ambientada en Judea bajo el Imperio Romano, y la épica historia de un noble judío condenado a la esclavitud y traicionado por su hermanastro, un huérfano adoptado por la familia hebrea devenido en capitán del Imperio, es la línea central que sostiene a “Ben Hur”. Llevada al cine en dos ocasiones, fue rescatada seis décadas más tarde bajo una forma más cercana al folletín con moraleja que a una poderosa reflexión sobre las pasiones. El film se sostiene con una impactante puesta en escena y eficaces recursos técnicos, pero el relato pierde impulso en subtramas románticas y por estereotipos que desdibujan la riqueza de unos personajes complejos.

Las buenas intenciones de acercar esta historia a nuevas generaciones se reflejan en la extraordinaria escena de las carreras de cuádrigas en la que se decidirá la suerte de los protagonistas, Judah Ben-Hur, el noble que regresa a Jerusalem en busca de justicia, y su hermanastro, Messala, el militar romano que acabó con su familia adoptiva por sus conflictos de identidad, sus ambiciones y su fidelidad al César. La remake, aunque lograda en algunos aspectos, deja con ganas de saber más sobre el sufrimiento de dos hombres que, unidos primero por el amor fraterno, deciden declararse una guerra a muerte.