Ben-Hur

Crítica de Jonatan Lamas - Citricón

Judah Ben-Hur y Massala son dos jóvenes criados como hermanos en la antigua Jerusalén, ambos aventureros y disfrutan de las carreras de caballos. Lo que más los diferencia es el hecho de tener ideologías religiosas y políticas totalmente distintas. Por cosas del destino, Massala decide buscar su propio rumbo y alejarse de su familia adoptiva. Años más tarde regresa formando parte del ejercito romano. Las diferencias entre Judah y Massala ahora son aun más grandes y éste ultimo acusa de traición a su amigo y hermano, destinándolo a pasar una vida como esclavo. Varios años después, Judah es vuelve a su hogar lleno de ira y con sed de venganza hacia quien antes había sido su hermano.

Los clásicos se siguen reinventando para la nueva generación y esta vez le tocó a “Ben-Hur”, aquel film de 1959 protagonizada por Charlton Heston, una película que logró ganar 11 premios Oscars, incluida la de mejor actor. En esta remake la que manda es el CGI y el uso del 3D para determinadas escenas. Timur Bekmambetov llevóo a cabo esta película, director un tanto raro con las películas que se puso a sus espaldas, pero acá se enfoca en un género distinto para él, en donde mandan las batallas típicas de gladiadores y en las que cada tanto se hace menciones a temas del cristianismo.

Jack Huston y Toby Kebbell interpretan a Judah y Massala, ellos son los principales en toda la historia, una hermandad que se ve trunca por las ideologías y que luego los une la sed de venganza. La película tiene muy buenos efectos especiales, pero la historia tiene poco desarrollo. Todo empieza y termina en el odio entre los protagonistas.

Ben-Hur funciona como película entretenida, pero también es una de las que fácil se olvidan, no deja nada para recordar, solo podría ser la escena de la carrera de caballos hacia el final de la película. Ni tampoco Morgan Freeman se destaca en su actuación y la banda sonora ayuda poco y nada. En fin, Ben-Hur solo sirve para pasar un rato agradable, simplemente eso.

Lo bueno: La carrera de caballos hacia el final de la película.

Lo malo: Ya de por sí muy pocas remakes superaron a sus antecesoras, en este caso esta nueva versión queda muy por debajo y no deja nada destacable para recordar.