Belgrano, una película pirata

Crítica de Joaquín Aguirre - La Voz del Interior

Sentido de pertenencia

Da en la tecla Ricardo Zielinski cuando dice que él, junto al resto de su cuerpo técnico, están donde están porque “interpretamos bien lo que es Belgrano”.

El testimonio del DT, uno entre cientos a lo largo de Belgrano, una película pirata, exhibe cabalmente cómo se ha construido el sentido de pertenencia de aquellos que pasaron por el Celeste, ya sea en calidad de entrenadores o jugadores. Captar la identidad es lo que los convierte en hombres de Belgrano. Lo reclaman los hinchas cuando le piden al equipo “que juegue a lo Belgrano”.

Lo saben los que entran a la cancha, como Juan Carlos Olave, el arquero que se transformó en símbolo con el histórico ascenso ante River. “Este club es meter, es dejar todo y no darse nunca por vencido”, dice “Juanca”. O Guillermo Farré, cuando vaticina: “Ellos darían la vida por ponerse la camiseta y luchar desde adentro”.

Los legendarios Piratas del ‘68 recuerdan sus hazañas y los ídolos “Chiche” Sosa y “Luifa” Artime rememoran sus ascensos.

En Alberdi, Belgrano es el faro que ilumina un barrio con una fuerte identidad, fruto del cruce de culturas y de la impronta que le dieron sus vecinos trabajadores.

El vínculo se ha estrechado en los últimos años, cuando el club volvió a participar en proyectos culturales como la Biblioteca 26 de Junio, o iniciativas sociales como el reclamo por la reapertura del cine La Piojera.

En su barrido por la historia, el documental refleja, entre otras cosas, el apoyo y el respeto de los hinchas por los trabajadores de la Cervecería Córdoba, un ícono del barrio caído en desgracia. “Yo no sé si la identidad se la dio Alberdi a Belgrano o Belgrano a Alberdi”, reflexiona uno de los entrevistados.

“No hay nada más vacío que el Gigante vacío”, dice la voz de Federico González parado en el medio de la cancha. González habla de la soledad en la inmensidad, que actúa como contrapunto del carnaval que se desata cuando los piratas atraviesan las calles del barrio para alentar a Belgrano.