Belfast

Crítica de Federico Perez Vecchio - MiráEstaPeliYa

Tumultuosa e íntima Belfast

Belfast es la nueva película de Kenneth Branagh, reconocidísimo actor, director y guionista norirlandés que ha realizado muchas adaptaciones shakesperianas en el cine y apareció en películas como Mi semana con Marilyn, Harry Potter y la Cámara Secreta, Asesinato en el Expreso Oriente y Tenet, entre muchas otras. A sus 61 años, uno de los artistas más respetados de su país decidió hacer lo que él llamó «su película más íntima» para retratar «su» Irlanda del Norte de finales de los ’60, un período de conflictos religiosos, sociales y políticos entre protestantes y católicos conocido como “The troubles”, que seguiría 30 años más.

Rodada con un exquisito blanco y negro, de impecable fotografía, acompañada de un montaje muy dinámico, Branagh nos relata esos años de su infancia a través de los ojos de un niño de 9 años: «Buddy», su álter ego, interpretado magistralmente por Jude Hill. Ante los cambios caóticos y tumultuosos que rodean su niñez, el pequeño encuentra refugio en un amor puro por el cine, su familia -especialmente con su madre y sus abuelos- y la escuela -el estudio y la chica que le gusta, que van de la mano-.
Brannagh comienza el film con imágenes a color de la ciudad y, poco a poco, nos hace trepar un muro donde todo se vuelve blanco y negro. Ésta no será la última vez que nuestros ojos vean el color. Allí, en una escena muy potente, vemos niños jugando, gente entrando y saliendo de sus casa y locales y una vecindad ensamblada; repentinamente interrumpida por manifestantes que arrojan explosivos, saquean, destruyen casas y queman automóviles.

El director -también guionista y productor- decide no hablar abiertamente de terrorismo y política, pero si mantiene una ácida crítica contra la Iglesia y el odio interreligioso, con mucha ironía. En sí misma, la cinta también es un homenaje a la familia, a la comunidad, y aquí destacan personajes muy pintorescos y magistralmente interpretados: la madre (Caitriona Balfe), el abuelo (Ciaran Hinds) y la abuela (Judi Dench). Personalmente, las escenas donde el niño interactúa con los ancianos son mis favoritas del film, llenas de complicidad y ternura.
Belfast y sus comparaciones con Roma
Varias personas han considerado que la nueva película de Branagh mantiene similitudes con Roma, de Alfonso Cuarón. El blanco y negro, el regreso «semiautobiográfico» a la niñez y la época marcada por violentos conflictos socio-políticos, son algunos elementos que comparten. Sin embargo, el tono y los despliegues técnicos, la «inocencia» subjetiva de la infancia y la predominancia del humor negro ante la miseria y la tragedia se alejan de la obra del mexicano.

Branagh va por un camino más convencional y sentimental, sin la intención de dar respuestas a las situaciones y discusiones que plantea. Escéptico y con el humor como bandera, transita una cinta muy humana, algo edulcorada y muy agradable de ver y escuchar, ya que la banda sonora corre a cargo de Van Morrison, músico nativo de esta ciudad, que aquí incluye 8 canciones clásicas y una nueva, Down to Joy, que escribió para la película.

Puntaje: 7,5/10

Por Federico Perez Vecchio