Bel Ami, historia de un seductor

Crítica de Marisa Cariolo - CineFreaks

Otro seductor fallido

Bel Ami - Historia de un Seductor cuenta con el innegable gancho que supone tener en pantalla la presencia de uno de los actores del momento, tal es el caso de Robert Pattinson, pero tan cierto es esto como lo son sus limitaciones en materia actoral para la creación de matices y de expresiones. Tal vez debamos reverenciar a Cronenberg que ha sabido lograr algo de histrionismo de la joven figura en Cosmópolis, el otro estreno de este jueves en el que interviene el actor británico. En este caso el film se basa en la novela homónima de Guy de Maupassant, publicada en 1885 que narra los maquiavélicos manejos de Georges Duroy, un hombre con poco para perder y escrúpulos dudosos que accidentalmente logra entrometerse en el mundo del periodismo. Valiéndose de sus dotes masculinas el personaje va ganando su espacio en el mundo del cuarto poder.

A su lado desfilan mujeres socavadas por su papel de pasivas amas de casa que sólo buscan utilizarlo como vehiculo para satisfacer sus deseos, como así también para darles una voz a sus reclamos e ideales. Una a una pasan por su cama, no sin antes pagar un tributo que ha de rendir sus frutos en su ascendente carrera como cronista.

Las aventuras de alcoba entrelazadas con las intrigas políticas y el rol de la mujer son parte del trípode sobre el cual descansa el relato que no termina de convencer tal vez por recaer en Robert Pattinson el rol principal. Ni las actuaciones de Uma Thurman, Kristin Scott Thomas o Christina Ricci logran aportar dramatismo al relato, aunque la dirección de actores en este caso sí dice presente.

Ironías del destino, George Duroy supo rodearse de las mujeres convenientes para potenciar sus limitados dotes, algo que desgraciadamente Robert Pattinson no pudo realizar en este film.