Baywatch: Guardianes de la bahia

Crítica de Leonardo González - Río Negro

“Baywatch”: Al menos, los bañeros más locos eran nuestros

Podríamos afirmar, casi con seguridad, que todo el planeta hace poco más de 20 años cayó bajo el influjo de la serie “Baywatch” (1989-2001). Un total de 241 episodios, la emisión en 148 países en su pico de popularidad y una duración de 12 años dan cuenta del enorme éxito que tuvo.

David Hasselhoff venía de hacer otro éxito fenomenal con “El Auto Fantástico” (1982-1986) y se había labrado un nombre. Todo el mundo estaba intrigado por su nuevo proyecto, eso y la inclusión de hermosas mujeres corriendo en cámara lenta en trajes de baño hicieron el resto.

Para que se den una idea Erika Eleniak, Pamela Anderson, Donna D’Errico, Traci Bingham, Carmen Electra, Angelica Bridges, Marliece Andrada, Brande Roderick y Alicia Rickter, todas ellas fueron modelos de Playboy. Seamos sinceros, el programa no era tan bueno y sus historias eran más bien chatas, pero hipnotizaba al público.

De hecho, tuvo un spin-off llamado Las Noches de Baywatch (1995-1997), protagonizado por Hasselhoff; dos filmes directo a video: Baywatch: Forbidden Paradise (1995) y Baywatch: White Thunder at Glacier Bay (1998); y una película para televisión titulada “Baywatch: Hawaiian Wedding” (2003). Alguien pensó que sería una gran idea traer de vuelta a la serie, a sus personajes emblemáticos, y mezclar comedia y acción.

Así nació “Baywatch: Guardianes de la Bahía” (Baywatch), un ejemplo perfecto de lo que nunca más hay que hacer en el cine. El teniente Mitch Buchannon (Dwayne Johnson) es un esforzado e impoluto salvavidas que es extremadamente popular en la playa en donde trabaja.

Todo el mundo lo conoce y lo adora, fruto de haberle salvado la vida a más de 500 personas. Pero durante el período de búsqueda de nuevos aspirantes le imponen a Matt Brody (Zac Efron), un ex medallista olímpico venido a menos y que está allí por una probation.

Por supuesto que estos personajes van a chocar, pero tendrán que dejar sus diferencias de lado, unir fuerzas y formar un equipo para tratar de acabar con una trama criminal que pone en peligro el futuro de la bahía.

No hay que quitarle mérito a Dwayne Johnson. Ha reflotado sagas como la de G.I. Joe o la de Rápido y Furioso, sólo con su aparición. Y tiene un par de filmes de acción que valen la pena, pero en cuanto a la comedia es algo que no se le da. Ojo, no por su actuación, sino más bien por los proyectos en donde se embarca. No dan risa. Debería tener alguien que lo asesore. Al igual que Zac Efron: si tiene ganas de mostrar su cuerpo musculoso, que le diga a su representante que le consiga papeles en películas de acción.

Baywatch carece de gracia, lisa y llanamente. No produce una sola carcajada, los protagonistas no convencen, la trama es tonta y los chistes aburren. Se rescata al elenco femenino (Priyanka Chopra, Alexandra Daddario, Kelly Rohrbach y Ilfenesh Hadera) por su frescura, pero no más que eso.

Hace unos meses estrenaron “CHIPS: Patrulla Motorizada Recargada” , que arruinó el legado de otra serie famosa porque era realmente mala. Pero cuando se creía que nada podía superar eso, llega “Baywatch” a cerrarnos la boca y a demostrarnos que puede todo puede ser peor. Si se atreven a ir a verla, esperen un par de cameos que les sacará sonrisa. Leve, pero sonrisa al fin; y quédense durante los títulos para ver los errores de filmación, que debe ser lo único gracioso de este desperdicio de minutos.