Batman vs Superman

Crítica de Walter Pulero - Cinergia

El hombre versus Dios

"The Red Capes are coming! The Red Capes are coming!” anunciaba Lex Luthor en el trailer de Batman V Superman. Y las capas rojas no llegaron solas, sino que vinieron muy bien acompañadas. Dos años y cuatro meses de espera (desde que se anunció la película y el logo en la Comic Con de 2013) para un fanático de estas historias, es verdaderamente mucho. Hasta llegar al día de hoy hubo atrasos en la producción, presupuestos que se doblaron, escenas del rodaje, teasers filtrados, trailers, posters... Pero acá estamos, defendiendo de forma objetiva todo lo que representa Batman V Superman: El origen de la justicia (Batman V Superman: Dawn of Justice) durante sus dos horas y media (que no se sufren para nada).

Zack Snyder es esa clase de director que resulta amado y odiado de igual forma, por lo cual no voy a intentar hacerlos cambiar de idea respecto a ello. Particularmente me gustó Watchmen (2009), Sucker Punch (2011) y El hombre de acero (Man of Steel, 2013), película de la cual toma el acto final (momento en el que los edificios van cayendo como si fueran de papel) y así lo transforma en el acontecimiento central por el cual circulará el film. Nuestro superhéroe divino es repudiado por las víctimas de sus buenas intenciones, y será el caballero oscuro quien intentará detenerlo y hacer justicia.
Se nota que Zack Snyder y su equipo que son muy fanáticos de los cómics de Frank Miller y Jim Lee, sobre todo de "The Dark Knight Returns", en la cual se inspiró para esta película. Pero aún así, El origen de la justicia no es la adaptación cinematográfica de esa obra, y es evidente al ver que toma otros caminos por donde lleva la historia, y se centra en otros personajes más que tan solo Batman y Superman.
El hombre de acero fue la introducción del nuevo Superman, el que vino a reflotar a ese superhéroe que sin surte (e injustamente) poco valorado fue con su anterior película Superman regresa (Superman Returns, 2006), pero a esta nueva versión de Batman y Wonder Woman no se les otorgó el mismo tratamiento, por lo cual sabemos muy poco de ellos. Uno diría que las películas crossover, como ocurrió con Los Vengadores (The Avengers, 2012), deben tratarse de films complementarios de otras películas independientes, donde se haya contado la historia de esos personajes con el debido tiempo. ¿Pero quién dijo que eso debe ser siempre de esa misma forma? Batman V Superman sin dudas tomó el camino contrario, y da lugar a que luego de ella se abran nuevas historias, con las películas en solitario de Batman, Wonder Woman, Aquaman, The Flash y todas las que ya están anunciadas hasta el 2020. ¿Le funcionará a DC como le resultó a Marvel? Lo sabremos en unos años.
Por ahora solamente sabemos que Batman lleva 20 años siendo el caballero de la noche, y que a pesar de su madurez, sigue demostrando su espíritu de lucha y buen estado físico y mental como para seguir enfrentando al crimen.

Pasemos a hablar de los personajes: el Superman de Henry Cavill mantiene su línea correcta e intenta dotarlo de ese carisma a uno de los personajes más difíciles de los cómics. No porque no sea uno de los superhéroes más increíbles que nos ha dado el género, sino porque muchas veces recibe un odio inexplicado a partir de lo incomprensible que resultan sus motivaciones. En Batman V Superman, paradójicamente, se lo representa más humano, sensible y emocional. La química con Luisa Lane (Amy Adams) no tiene punto de discusión.

El Batman de Ben Affleck sin dudas sería lo que estaría en el ojo de la tormenta durante toda la película. Cuando se anunció el casting allá hace tiempo, los detractores de la elección del actor que se haría cargo de llevar adelante al caballero oscuro no se hicieron esperar. Particularmente fui un defensor acérrimo de la designación, convencido de que el Batman que Affleck iría a interpretar sería (si no el mejor) uno de los mejores de la cinematografía. Y no me equivoqué: es al momento el mejor. Si, si, Christian Bale fue muy bueno y difícil de superar. Pero no imposible. Affleck le otorgó las características propias del Batman maduro del cómic, sin exagerar. Y en esta oportunidad es el mejor personaje de la película.

Y por fin hace su aparición Gal Gadot con su Wonder Woman. Otro gran personaje de este film. Vapuleada también desde el primer momento desde su elección, debemos decir que es la apropiada. No solo físicamente consiguió "moldear" a esa mujer maravilla que uno está acostumbrado a ver, sino que además logró el espíritu del personaje. Al momento sabemos poco de ella (solo que no es de nuestros tiempos, sino que hace años que está entre nosotros) y se le otorgó poca participación en Batman V Superman, pero alcanzó para hacernos desear ver su película en solitario.

En El origen de la justicia también tenemos a uno de los villanos mejor ejecutados en la historia del género. Cuando se anunció que Jesse Eisenberg sería quien llevaría adelante el personaje de Lex Luthor Jr., adivinen qué. Sí, acertaron: varios se mostraron desconfiados. Pero la realidad es que formidable actor hizo un destacado trabajo. Muy posiblemente le haya impuesto a su Luthor una personalidad cercana al Joker de Jack Nicholson (en 1989) o de Heath Ledger (en 2005), pero no hay forma de no creernos que estamos frente a un empresario desquiciado, quien busca hacerse del poder de la forma que sea, incluso manipulando a nuestros superhéroes.

Y por último, el Alfred de Jeremy Irons es sensacional: su versión del fiel mayordomo de Bruce Wayne es más activa que las anteriores películas y distinto al personaje que estamos acostumbrados. Es el encargado de otorgarle al film la mayoría de los momentos cómicos.

Volviendo al desarrollo de las escenas, en prácticamente todas vamos a encontrar easter eggs y secretos relacionados al mundo de DC, pero no puestos al azar, sino especialmente colocados para que funcionen. Recomiendo pongan atención a los diálogos de Bruce Wayne, quien hace referencia muchas veces a su pasado.
La acción sin dudas es la protagonista de la segunda mitad de la película. Cada golpe, cada caída, cada lamento de Superman o acelere del Batimóvil está muy bien logrado. No solo por el CGI o efectos especiales, sino además por la mezcla y edición de sonido. En pantalla grande es una de las mejores películas del género que tan bien se ven y escuchan. Y la Santa Trinidad en acción es una de las mejores escenas que el cine nos ha dado en los últimos años.
Sí son criticables algunos pasajes en los cuales la edición salta de la acción a la tranquilidad de contarnos algo de la historia de los personajes. Pero particularmente estoy convencido que se debió a la necesidad de tener que contar algo más sobre ellos para situarnos en sus historias. De igual forma el cambio radical en la enemistad entre nuestros superhéroes. Posiblemente sea lo menos logrado del guion escrito por David S. Goyer y Chris Terrio.

Último punto importante y no menor es el sensacional soundtrack de Batman V Superman. Compuesta en su gran mayoría por Hans Zimmer y en compañía de Junkie XL, cada acorde que se escucha es adecuado. No es de esas bandas sonoras que solo funcionan para el film, sino que por el contrario valen la pena escuchar en cualquier momento. Es destacable la música de la batalla final que se da en la película.

Batman V Superman es oscura, titánica, espectacular, y por qué no, sarcástica. Llegó para satisfacer a los fieles seguidores del cómic, a los fanáticos tan solo del género para la pantalla grande, y para hacer ruido. Mucho. Warner plantea un nuevo universo, un evento cinematográfico como pocos y a su manera, sin copiarse de nadie y convencido de que va por el camino correcto. ¿Vamos a juzgar tan temprano?