Batman vs Superman

Crítica de Gastón Navarro - El Lado G

El corazón del universo DC vuelve a latir. Luego de la presentación de El Hombre de Acero, llega el momento de un nuevo Batman cinematográfico: su historia, su deseo de venganza y el propósito que llevará a estos dos héroes a enfrentarse entre sí.

Zack Snyder posiblemente sea uno de los hombres más capaces de llevar a la gran pantalla personajes cuyas interpretaciones no resultan nada fáciles. Luego de superar la marea de críticas positivas y negativas del nuevo Superman interpretado por Henry Cavill en 2013, ahora es el momento de presentar al Batman de Ben Affleck. Como se sabe de antemano, en esta película la representación de Batman trata de un guerrero con muchos años de experiencia y con poca paciencia a la hora de trabajar. Las influencias del Bruce Wayne / Batman que escribió y dibujó Frank Miller en 1986 con The Dark Knight Returns están presentes en las diferentes situaciones que deberá afrontar este interesante personaje bien interpretado por Affleck. Batman está de regreso y aprovecha el avance tecnológico para hacer posibles cosas que fueron imposibles para el murciélago en la pantalla grande: el profesionalismo del equipo encabezado por Snyder y el compromiso de Affleck en una muestra notable de pasión por el personaje, hacen que la película lleve al Caballero de la Noche a un nivel que roza la perfección. La interpretación respetuosa e impactante de uno de los mejores personajes que la historieta americana supo dar quedará recordada en el corazón y en la memoria de muchos por ser la primera vez en ver al verdadero demonio de Gotham.

Batman v Superman es la secuela directa de Man of Steel (2013), historia que generó mucha polémica por las decisiones del kryptoniano en el inicio del universo cinematográfico de DC. Desde los tráilers del film se supo que la presentación de Superman en el mundo causó divisiones en las opiniones de las personas que temen o defienden al héroe con poderes increíbles. Con un serio y creíble trabajo de Holly Hunter como la Senadora Finch, Estados Unidos se pregunta qué sucedió en el enfrentamiento entre Superman y el General Zod (Michael Shannon). Con escenas realmente muy interesantes, DC y Warner establecen el tono que tendrán sus películas haciendo sentir que las pérdidas de las personas en Metropolis son realmente importantes y que no son simplemente una buena escena realizada por CGI. Pese a tener que afrontar temas complicados en su vida, este Superman, a diferencia del experimentado Batman, sigue en la búsqueda de su verdadero objetivo que lo llevó a defender el planeta donde habita y donde intenta vivir feliz junto a su amor de toda la vida, Lois Lane (Amy Adams). El joven de Kansas atraviesa diferentes momentos emocionales que debilitan un poco el potencial de una figura como Superman y, más allá de tener que lidiar con la furia del vigilante de Gotham, el personaje no demuestra su mejor versión a la hora de enfrentarse a dos de sus máximos villanos en los cómics: Lex Luthor (Jesse Eisenberg) y Doomsday. Aunque el guión de la película no ayuda mucho al Hombre de Acero, Cavill vuelve a demostrar que es la elección correcta para el papel.

La historia juega de forma constante con su título y se permite pasar de la historia de Bruce Wayne, en donde juegan su oscuridad, el modo detective y el costado más psicológico e interesante del personaje, mientras se exploran las dudas e intimidad de Clark Kent, ya como periodista afianzado en su trabajo en el Daily Planet (en donde, a diferencia de otras películas, se aprovecha el carácter de su director Perry White –Laurence Fishburne-), así como también en su vida amorosa.

No hay que olvidar que por el lado de Gotham, también se encuentra Alfred Pennyworth, interpretado por el oscarizado Jeremy Irons. El actor entrega una prolija, correcta y fiel interpretación del mayordomo: se trata de un Alfred diferente, uno más útil a la hora de trabajar en conjunto con Batman.

Wonder Woman (Gal Gadot), la tercera pata de la Trinidad que complementa a los dos héroes que encabezan los títulos de la película, no es más que un simple cameo y se puede disfrutar de forma breve, tanto en su rol de heroína y como también en formato Diana Prince: figura femenina que se impone en el universo DC y que deja altas expectativas para su futura película individual.

El director de esta película lo ha dicho en innumerables ocasiones: The Dark Knight Returns es una fuerte inspiración para el film. De todas formas, los homenajes no mueren ahí: también se podrán apreciar una cantidad innumerable de guiños comiqueros de toda la historia de DC Comics y sus grandes títulos. Así se presenta el DC Extended Universe, desde el primer minuto enseñan su identidad y su forma de realizar películas de superhéroes. Snyder demuestra que lo mejor que sabe hacer es realizar películas oscuras y complicadas para adultos y muy difíciles de entender para cualquier niño, dado que se abordan temas complicados, delicados y especiales en la personalidad que define a cada una de estas figuras del comic. El director, con personajes tan importantes como Batman, Superman, Lex Luthor, Wonder Woman, sabe escoger las mejores cartas para jugarlas sin perder la partida.

Dawn of Justice funciona y cumple su objetivo: en casi tres horas, la película presentará a Batman para demostrar que Superman no está solo en su tarea heroica. Diferentes héroes intentan hacer un mundo mejor, y un claro ejemplo es el de Wonder Woman, que con minutos divertidos e importantes sirve como puntapié inicial para la Liga de la Justicia, el proyecto futuro de DC que intentará compensar la vía rápida que utiliza Batman vs Superman a la hora de juntar varios héroes en un mismo film. Las historias sobre los orígenes, queda claro, no son del interés de Warner Bros.

Mientras respeta la historia de los personajes y brinda constantes homenajes a sus figuras, Batman vs Superman: El Origen de la Justicia es una gran película y un positivo arranque para la oleada de producciones que se vendrán de Warner/DC Comics.