Batman: la broma mortal

Crítica de Diego Padula - Citricón

A pesar de que DC en los cines todavía no arrancó como debería, tuvo sus problemas y películas como Batman v Superman es un punto de conflicto entre los fans. Están los que ls odian y los que la aman, no hay un acuerdo entre los fans, pero en lo que respecta a películas animadas, que son producidas directa para DVD y Bluray, DC domina hace años, sus producciones son excelentes, y de un tiempo a esta parte, empezaron a adaptar historias de los cómics aclamados por los fans y crítica. Batman The Killing Joke, escrita por Alan Moore, considerada desde hace años unos de los clásicos de Batman, le toca ahora su adaptación. De entrada tenemos que la misma será para mayores de 18 años, mostrando que la producción no dejaría nada fuera de lo que tenemos en el cómic; por ese lado la adaptación en partes está bien realizada, ya sea porque, como es una historia corta, los encargados de la producción decidieron poner un prólogo y otras partes que terminaron sacando, lo que Alan Moore hizo tan magistralmente en las páginas del comics, que era la forma en que el dejaba la opción al lector de imaginar si realmente algo pasa, o no, y ahí es donde se presenta el gran problema.

Empezamos por el prólogo, que fue enfocado en Batgirl, intentando mostrar que la relación con ella y Batman va más alla de una sociedad contra el crimen, algo totalmente inescesario y que sólo saca un poco el mito de los personajes, en un momento transformando a Barbara en una adolescente descontrolada por amor, con el estereotipo de amigo gay y todo.

Después del prólogo entramos en la Broma Mortal en sí, acá cuadro por cuadro es adicionado del cómic a la animación, después de verla agarre mi edición del comic y el trabajo es excelente en este punto, palabra por palabra transportado a la animación. Pero los responsables de la animación, queriendo llevar la misma a un punto exacto, le sacaron la ambigüedad que la misma tiene, como una inclusión de Batman conversando con un par de prostitutas que dice que el Joker es un tarado sexual, que cada vez que sale de la cárcel tiene que ir a verlas, ¿la pregunta es de donde sacaron eso? Nunca fue mostrado al Joker así, él siempre fue el personaje que en su locura pasaba por sus acciones destabilizadoras, que es lo que él hace a Gordon en el cómic, queriendo mostrar que cualquiera puede llevarse a su locura, además de distorcionar un poco eso termina sacando la insinuación de que el Joker viola o no a Barbara y termina dándola por cierta.

La animación tiene un gran problema de ritmo y queda muy atrás de la calidad de las últimas animaciones de DC, principalmente la intensidad de los movimientos y expresiones faciales, algo que Brian Bolland hace con maestría en el cómic. Punto fuerte como siempre es Mark Hamill que en su doblaje del Joker es perfeco como siempre, pero cuando si prestamos atención, su actuación no se refleja en las expresiones del personaje, y también le saca un poco el tono atemorizante que Bolland dibujó. Faltó un poco más del Joker, lo terminaron dejando apenas como un loco con cara blanca y pelo verde.

También la famosa escena final del cómic donde Moore deja en suspenso al final de si Batman termina o no con el Joker, quedé medio perdido comparado con la versión impresa, son dos medios distintos, pero infelizmente no consiguieron el mismo impacto.

Una producción más de adaptación de Alan Moore que no consigue un acuerdo, a pesar de que la parte que es transpuesta de forma exacta del cómic, la adiciones terminaron sacando lo mejor del mismo, perdiéndose mucho de lo que lo hacía especial, pero al mismo tiempo me hizo releer una de las mejores historias de Batman y sólo por eso vale mucho a pena. Veanla y después vean el comic, es una buena experiencia.