Barry Seal: sólo en América

Crítica de Jonatan Lamas - Citricón

Barry Seal (Tom Cruise) es un hombre que se gana la vida como piloto en una empresa de vuelos, durante fines de la década de los 70 es contratado por la C.I.A, su trabajo consistía en llevar a cabo distintas operaciones encubiertas, una de ellas era la de entregar armas a los Contra, es ahí en donde nuestro protagonista empieza a tejer poco a poco su propio imperio personal, trabajando para el gobierno de su país y para los enemigos, como por ejemplo el cartel del colombiano Pablo Escobar en donde Barry traslada cocaína hacia los Estados Unidos.

Personalmente no soy muy fanático de Tom Cruise, creo que gran parte de sus personajes son iguales, ni hablar de lo decepcionante que resulto hace poco “La Momia”, película que lo tenía a él como protagonista, por suerte “Barry Seal: Solo en América” es una película que logra enganchar fácil y se hace llevadera.

“Barry Seal: Solo en América” entra en la categoría de “Basada en hechos reales”, pero en la historia abarcan varios subgéneros sin la necesidad de abusar de estos, la comedia esta buen empleada y son de los mejores momentos de la cinta, todo esto gracias a el guion de Gary Spinelli y la excelente dirección de Doug Liman, quien anteriormente ya había trabajado con Tom Cruise en “Al Filo del Mañana”.

Estamos acostumbrados a ver a Tom Cruise en papeles bastantes riesgosos como en lo de las películas de la saga “Misión Imposible” en donde las mayoría de las veces el mismo se pone la película al hombro y decide hacer las escenas de acción mas difíciles sin recurrir a un doble de riesgo. En “Barry Seal: Solo en América” la acción es escaza, más bien diría nula, centrándose más en conflictos de gobierno americano y espionajes.

En definitiva, Barry Seal es una película entretenida, bastante bien llevadera, dirigida y actuada, una opción ideal para ver en una sala de cine.