Barry Seal: sólo en América

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Tom Cruise, un piloto para todo servicio
El film relata el caso real de un aviador al quela CIA manda de espía a Centroamérica, pero lo hace desde un costado humorístico.

En esta historia real, Tom Cruise interpreta a Barry Seal, un piloto de aerolínea comercial que a mediados de los '70 fue contratado por la CIA para trabajos especiales y terminó convertido en "el gringo loco que siempre entrega la mercadería". Tratándose de la CIA, y siendo las misiones a Centroamérica, no debería extrañar que la mercadería sean armas, drogas, y en algunos casos la misión de tomar fotos estratégicas de los distintos grupos revolucionarios que empezaron a surgir en distintos países de la región.

Doug Liman es un director versátil que puede hacer obras maestras de la ciencia ficción futurista, como "Al filo del mañana", para después, como ahora, ir al pasado reciente de la era de Jimmy Carter y Ronald Reagan con una irónica historia que incluye a Pablo Escobar, el General Noriega y Oliver North, todo contado desde un tamiz divertido que convierte cosas serias en la más disparatada comedia. Las escenas de las distintas estrategias de contrabando aéreo proponen la parte de acción necesaria, y también hay un par de episodios sobre los problemas del exceso de efectivo casi de actualidad-: por suerte el guión no se detiene demasiado en la inevitable decadencia del negocio aéreo del protagonista. "American Made" es una excelente película que ofrece una visión distinta de los años '70 y '80, sin nunca dejar de entretener.