Bárbaro

Crítica de Patricia Pritzker - Chapeau Argentina

Tess Marshall (Georgina Campbell) trabaja en documentales y tiene una importante entrevista de trabajo en Detroit. Para estar tranquila, la noche anterior contrata un Airbnb por unos días. La noche tormentosa no le permite ver que el barrio elegido es inseguro y atemorizante. Cuando intenta entrar con la clave que le fue dada, se da cuenta que la casa ya está ocupada por otro inquilino. El es Keith (Bill Skarsgard, "IT") y se muestra tan sorprendido por el "doble alquiler" como ella, pero intenta ayudarla, le ofrece pasar y Tess, aunque desconfiada, acepta. Intenta buscar una solución, un motel, pero una Convención importante en la ciudad los tiene a todos llenos. Finalmente, luego de varios "chequeos" acepta compartir la casa con el extraño que va a dormir en el sillón para cederle el cuarto. Con este más que auspicioso comienzo del director y guionista Zach Cregger, "Bárbaro" tiene todos los condimentos necesarios para ser un gran film de terror. No lo termina de conseguir porque el guion toma otros caminos que no terminan de cerrar aunque las historias convergen al final. Tess descubre que hay un sótano (no diré cómo) que lleva a otro sótano oscuro e interminable en el que Keith desaparece y donde ella queda encerrada. Por otro lado aparece un nuevo personaje, el actor AJ interpretado por Justin Long que es el dueño de esa casa siniestra que pretende vender para salir de los problemas financieros que le ocasionó un juicio por conducta sexual inapropiada. Cuando llega a la propiedad va a encontrar un panorama muy distinto al que había imaginado: hay personas viviendo debajo y aquí todo se volverá espeluznante, sangriento y repugnante. Hasta acá, sin spoilers. Una idea interesante, que desconcierta, quizás no del todo bien resuelta, pero que de la mano de Cregger (del que espero ver más) se presenta como un aire fresco para el género.