Bañeros 5: Lentos y cargosos

Crítica de Santiago Gonzalez - Negro&White

¿Qué se puede decir de nuevo sobre la más reciente secuela de Bañeros? Una saga conocida por su machismo, su misoginia, la discriminación y por no tener ningún valor cinematográfico. Se hace difícil ya que se ha escrito y criticado innumerables veces este tipo de productos cuyos (i) responsables realizadores siguen insistiendo en sacar.

Esta historia ya no tiene a ninguno de los clásicos actores que intervinieron en las dos primeras, las ochentosas y, más conocidas, de la saga, a excepción de Ginno Renni que junto a un montón de famosos del momento de la televisión argentina deben salvar el balneario de unos estafadores.

El relato da pie a un serie de sketchs que demuestran que su director Rodolfo Ledo (quien ya había estado detrás de las anteriores secuelas) le importa un carajo lograr un mínimo gag que funcione (léase enojo). Y eso es lo que quizá más moleste de esta y las películas anteriores. Imaginemos por un momento, que hubiese ocurrido con otro director y productor, el germen de un potencial buen chiste está, pero a Ledo no le interesa explorar la comedia y la destroza.

Hablar de cuestiones técnicas, como por ejemplo los extras que miran a la cámara o la pésima puesta en escena es obsoleto porque Bañeros 5 es también eso y no va a cambiar. La esperanza de que Ledo se aggiorne y se ajuste a los tiempos peca de ingenuidad, por más que se maquille, la película atrasa. No es para salir en su defensa, pero esto no pasa sólo en el cine nacional, sino también se puede ver en incontables películas norteamericanas, aunque a su favor logren que un algún que otro gag haga reír.
Bañeros 5 está protagonizada por el dúo cómico Pablo y Pachu, quienes vivieron mejores momentos en su carrera (en mi opinión Granados es más talentoso de lo que se le reconoce), Micaela Viciconte quien es la única que dice sus líneas de manera convincente y por los hermanos Cannigia, en su debut en pantalla grande, que pobrecitos, no se sabe cuál es peor que el otro. También anda dando vuelta por ahí Sol Pérez cuyo único propósito es ser un objeto de conquista para el cómico Pichu Straneo.

Y eso es todo lo nuevo. Bañeros 5 ofrece más de lo mismo y posiblemente nunca vaya a cambiar. Cada tanto sale una nueva producción de Argentina Sono Films para recordarnos que aunque por más actualizado que este su logo lo que vamos a ver pertenece a otra época que ya quedo pisada