Babylon

Crítica de Sebastián Valle - Revista HUSH

Eufórica, sexy, nostálgica, intensa, exagerada: Babylon es un teatro del exceso y la crueldad que retrata el paso del cine mudo al sonoro con el ritmo urgente de un jazz narcotizado, la estética de un vodevil enloquecido y la moralidad de una orgía decadente. Hollywood como un afterhour permanente, donde hacer películas no se diferencia demasiado a irse de fiesta: todo es acelerado, nervioso, dramático, como si conseguir la toma perfecta en la hora mágica del atardecer fuera el equivalente artístico a tomar una línea de cocaína.