Aves de presa

Crítica de Diego Alvarez - Cuatro Bastardos

Aves de Presa: Las chicas solo quieren divertirse.
Como no podía ser de otra manera, «Aves de Presa (Y La Fantabulosa Emancipación De Harley Quinn)» llega a cines con polémica. En esta review vamos a tratar de entender el por qué y a recomendarla. Sí, RECOMENDARLA.
La nueva película enmarcada en el moribundo DCEU, Aves de Presa (Y La Fantabulosa Emancipación De Harley Quinn), llega con una nueva polémica pero, en este caso, las primeras impresiones en el exterior fueron más que positivas. ¿Qué pasó entonces?
Es que tanto el Universo Cinematográfico de DC se ve bastante desordenado desde el comienzo: desde Man of Steel (2013) hasta la multipremiada Joker (2019), el rival de Marvel Cómics no ha tenido tanta suerte en sus adaptaciones a la pantalla grande de sus icónicas historias, o bien, ha sido bastante irregular en atraer al público.
Si bien fueron irregulares también sus resultados, el más vapuleado fue el caso de Suicide Squad (2016) de David Ayer, un pastiche horrendo que no resiste ninguna clase de análisis y que tendrá su reboot/remake a manos de James Gunn.
En este caso, el personaje que destacó (a pesar de todo) es el más atractivo desde su primera aparición allá por 1992 de la mano de Bruce Tim en Batman: la serie animada; Harley Quinn.
Interpretada por Margot Robbie, la pareja del Joker (el de Jared Leto en el film), causó un furor impensado por algunos que ni siquiera sabían de su origen hasta el film de Ayer, pero aún así colmaron cualquier evento (sea geek o no) con sendos disfraces del personaje.
Se habló de una secuela, un spin-off y quien sabe cuantas cosas más, hasta que la propia Robbie confirmó que se venía una película de, primero, «Gotham City Sirens», el grupo conformado por la propia Quinn, Poison Ivy y Catwoman.
Pero la actriz de «I, Tonya» sentía que las icónicas villanas de DC Cómics eran ya muy conocidas por el publico en general, así que prefirió centrar esta nueva historia en mujeres fuertes que el gran público no tenía noción que existieran: «Las Aves de Presa».
Así, Aves de Presa (Y La Fantabulosa Emancipación De Harley Quinn) nos cuenta la historia la otrora novia del Joker, su separación del villano y cómo su liberación de tal líder criminal la pone en la mira de otro antagonista igual o peor que el Príncipe Payaso: Roman Sionis, A.K.A., Black Mask (Ewan McGregor).
Si bien la historia está contada en primera persona por la propia Harley, el nexo que unirá a ella con las demás será el propio Sionis, ya que el villano necesita un diamante que contiene un código que lo hará millonario y el más capo de los capos. Pero el problema es que una joven ladronzuela llamada Cassandra Cain (Ella Jay Basco) robó la piedra a su lacayo, Victor Zsasz (Chris Messina), y ahora tendrá que ir por la niña con todos sus recursos.
En el medio, tenemos a Dinah Lance/Black Canary (Jurnee Smollett-Bell), una cantante del bar de Sionis que se unirá a la cruzada de HQ porque conoce a la pequeña y simpatiza con ella; Renée Montoya (Rosie Perez), una detective de policía que es menospreciada por sus compañeros y jefe, y que tiene un caso en contra de Black Mask; y Helena Bertinelli/Huntress (Mary Elizabeth Winstead), la hija de la familia que fue la dueña original del diamante, asesinada por otra familia mafiosa rival y, ella, convertida en asesina experta.
Aves de Presa (Y La Fantabulosa Emancipación De Harley Quinn) en sí, es una película hecha para el publico en general, pero también con pequeños guiños al fan de las viñetas, con easter eggs al DCEU que, al mismo tiempo, enriquecen y hacen desprenderse de todo a esta historia.
Todo lo mal que había en Suicide Squad (2016), aquí es corregido y funciona de manera orgánica y perfecta: la presentación de personajes, la banda de sonido, la fotografía, las coreografía de pelea. Todo, en torno a la protagonistas absoluta que es Harley Quinn, de la cual Margot Robbie se hace dueña para siempre.
Si se puede hablar de algo «flojo» en el film dirigido por Cathy Yan es la sobreactuación de Ewan McGregor y como varios de los orígenes de los personajes cambian drásticamente. Aún así, el film funciona perfectamente dentro de su universo, además de entregarnos un excelente film que muchas veces recuerda a los clásicos policiales de los 80, y eso es lo que termina importando.
Se habló del hate que viene cosechando Aves de Presa (Y La Fantabulosa Emancipación De Harley Quinn) en redes sociales y un posible boicot por ser una película feminista. Hablando estrictamente, el film protagonizado por Margot Robbie es el ejemplo perfecto de como se debe hacer una película con antiheroínas y un mensaje feminista marcado pero sin ser burdo, en contraposición con cierta película del MCU que pregonaba lo mismo y no le llega ni a los talones.
Es más, Aves de Presa… habla sobre la «emancipación» en todo sentido, ya que el antagonista de McGregor también tiene un trauma relacionado a ello: en Gotham City no pueden verlo como un tipo que se hizo de abajo, por llevar el apellido Sionis, que conlleva una gran fortuna y prestigio atrás, aunque su familia lo haya dejado en la calle. Black Mask también busca emanciparse.
Los lectores de cómics más avezados no entenderán por qué Harley Quinn está junto al grupo de heroínas más famoso de DC (ya que ella nunca fue integrante), pero si se fijan bien en el título y llegan hasta el final de la película, comprenderán que ya estaba todo digitado desde el comienzo.
Aves de Presa (Y La Fantabulosa Emancipación De Harley Quinn) es una excelente nueva apuesta del DCEU que apuesta, arriesga y gana. Una historia sobre la emancipación en todo sentido, no solo el de las mujeres, pero también nos habla que no necesitamos ningún «Joker» para entretenernos y pasarla bien.