Avatar: el camino del agua

Crítica de Patricia Pritzker - Chapeau Argentina

Luego de 13 años, el guionista, productor y director James Cameron pudo concretar la segunda parte de "Avatar". Cameron es brillante, realmente posee una imaginación e inteligencia que está a otro nivel y logra que el regreso a Pandora sea un viaje alucinante.
De qué se trata? 👉 Jake Sully (Sam Worthington) y Ney'tiri (Zoe Saldaña) son ahora felices padres de Neteyam (Jamie Flatters), Lo'ak (Britain Dalton), la hija que adoptaron, Kiri, (Sigourney Weaver, en un doble rol) y la más pequeña Tuk (Trinity Jo-Li Bliss). Miles "Spider" (Jack Champion) es su amigo humano y un hijo más de la familia. El título que acompaña a "Avatar": "El Camino del Agua" tiene un fundamento ya que ellos viven en el Bosque y deben escapar de "la gente del cielo" encabezada por el Coronel Miles Jake, avatar de Quaritch (Stephen Lang) la General Ardmore (Edie Falco) y su ejército. Se unen a la Tribu del Agua, Metkayina. Allí conocen a Ronal (Kate Winslet) y Tonowari (Cliff Curtis) y a sus hijos. Aprenden cómo vivir su vida en el agua y los secretos para moverse en ese medio y evitar que destruyan su mundo. Las relaciones familiares están muy bien trabajadas en la película, los padres tienen un vínculo diferente con cada hijo, según su personalidad y necesidades.
La tecnología que usa el film que costó 400 millones de dólares es algo nunca visto, filmada en un 3D que resulta espectacular, visualmente es la mejor película que ví. Los personajes fueron trabajados con tecnología de movimiento en estas 3 horas y 12 minutos que no se sienten pesados en ningún momento como suele pasar en otros casos. El film tiene acción, suspenso, aventura y emoción, y deja un mensaje sobre el importante cuidado de los animales y la naturaleza, además de conmovedoras escenas entre los jóvenes y entre padres e hijos de ambas familias. Conclusión: Se dice que "segundas partes nunca fueron buenas" pero en este caso se rompe la regla ya que esta es ampliamente superior. Imágenes bajo el agua con movimiento que son de una belleza abrumadora. Recomiendo verla (dentro de lo posible) en las butacas D-Box que replican la acción de la pantalla y que te sumergen en la película, como si fueras parte de ella. Clasificada PG-13 por secuencias de violencia y desnudez parcial. Magia pura de principio a fin.