Avatar: el camino del agua

Crítica de Manuel Germano - La Prensa

En 2009, James Cameron estrenó la primera entrega de esta saga y fue un éxito rotundo. El público quedó maravillado con el fabuloso mundo narrado por el director de "Titanic" y "Terminator", en el cual fusionó los géneros de acción, aventuras y ciencia ficción. Luego de trece años llegó ayer a los cines la secuela de este universo en el cuales los personajes se aman, luchan por sus territorios, pelean, buscan venganza y descubren nuevos horizontes.
Han pasado más de diez años en Pandora y el ex soldado devenido en Na"vi Jake Sully (Sam Worthington) y Neytiri (Soe Zaldaña) tuvieron cuatro hijos y adoptaron a Kiri (Sigourney Waver) y Spider (Jack Champion). La tranquilidad de la familia desaparece cuando el coronel Miles Quaritch (Stephen Lang) y parte de su equipo regresan en forma de Na"vi con la única misión de destruir a Jake Sully y saldar aquello que quedó pendiente tiempo atrás.
Bajo el inminente peligro, Jake decide alejarse con su familia y pedir ayuda a los líderes de la tribu caracterizada por el elemento que le da título al filme, el agua, quienes deciden ayudarlos con cierto resquemor. Saben que el peligro los puede acechar en cualquier momento también a ellos.

El nuevo universo en el cual Cameron sumerge al espectador es fantástico: cómo decide llevar a la pantalla las profundidades del océano, quiénes lo habitan, lo bello pero también peligroso que puede resultar, todo está trabajado y pensado con máximo detalle. La música de Franglen acompaña cada escena y momento relevante.

SUPERADORA

El director construye a lo largo de los 192 minutos de duración de la película una historia aún más atrapante, efectiva y visualmente impresionante que "Avatar". Desde lo narrativo el relato está muy bien logrado y desde lo cinematográfico, la película ofrece escenas de gran belleza destinadas a ser apreciadas en la pantalla grande, además de momentos de tensión y adrenalina en las continuas batallas.

Las escenas de acción de "Avatar 2: El camino del agua" son extraordinarias: transcurren sobre la superficie, en las profundidades, en la tierra. Peleas cuerpo a cuerpo, disparos, criaturas impresionantes que vuelan y se sumergen.

Cameron recorre las alegrías y tristezas de una familia que se mantiene unida para afrontar las adversidades, por más dolorosas que resulten. La película es una dosis de calidad, emoción y belleza visual que debe disfrutarse, sin duda, en las salas de cine.