Atrapada

Crítica de Alejandro Franco - Arlequin

Los artistas pierden su talento con el tiempo. Hay algunas excepciones en lo que esto no pasa, pero es lo que ocurre con la mayoría. Como con John Carpenter, otrora maestro del terror, que hace rato que viene en picada. Atrapada es el primer filme que rueda Carpenter después de esa vergüenza pública que fue Fantasmas de Marte en el 2001. En el medio hizo algunos capítulos para la serie Masters of Horror, pero uno podría afirmar con total justicia que Carpenter no ha hecho nada decente desde mediados de los 90. Desde En la Boca del Miedo (1995), que fue su última gran película.

Y Atrapada no representa un cambio de tendencia. No es un mal filme, pero es genérico, light, desabrido. Hay unos pocos sustos, no hay un gran clima, ni siquiera el monstruo de turno se ve terrorífico. El problema es el libreto, hecho por un par de desconocidos, y en el cual Carpenter parece no haber metido mano. O, si la metió, no se nota. He aquí otra historia de hospitales embrujados cuyo desarrollo se vuelve predecible. Esa mano que sale de la sombra, ese reflejo inesperado en el espejo, eso espectral que se mueve en el fondo detrás de la protagonista. Es todo tan soso que uno se asombra que el tipo responsable de esto fuera el mismo que hizo Halloween hace una parva de años atrás.
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A esto se suman otros problemas. El libreto insiste en ambientar la acción en 1965... ¿para qué?. ¿Para que no existan celulares, computadoras ni internet?. La reconstrucción de época es muy mala, comenzando por la troupe de muchachas que protagonizan la historia y que, en ningún momento, se ven como pertenecientes a la década del 60. Tiene pelos con claritos, hablan de manera decidida y anacrónica, y son demasiado avispadas para su época. Considerando que el personaje de Kristen es una chica amnésica y con problemas mentales que vive en 1965, el libreto comete el grueso error de enfrentarla al médico y discutir con él en sus propios términos, utilizando un vocabulario técnico que sería desconocido para cualquier joven que hubiera vivido en esa época. Hoy todos nosotros, sin ser sicólogos, tenemos alguna idea de lo que es esquizofrenia, bipolaridad, electroshock, etc, ya sea por los diarios, la TV, el cine o internet. En los sesentas, la gente leía la revista Life y veía películas de Walt Disney. ¿Cómo podría enterarse de toda esa terminología a menos que no fuera estudiante de sicología?.

Uno no puede negar que Atrapada es un filme prolijo. Las actuaciones son buenas y el libreto no mete la pata (o al menos, no lo hace de manera irritante). Incluso el guión se atreve a meter una vuelta de tuerca que, sin ser maravillosa, al menos repunta la puntería de la película a último momento. (alerta spoilers) El tema, claro está, es que cuando uno ve el climax en perspectiva, tampoco tiene mucho sentido. Si aquí todo ocurre en la mente de la protagonista - tal como Shutter Island (2010) o, más concretamente, como Identidad (2003) -, ¿qué es lo que viene a representar el fantasma putrefacto?. ¿al terapeuta que va matando personalidades una a una?. (fin spoilers)

Atrapada es un tipico filme directo a video: no es malo, pero tampoco tiene nada fuera de lo común. Exhibe el nombre de John Carpenter en la portada, pero es sólo un adorno para destacarse de entre cientos de filmes genéricos que poblarían la estantería de un videoclub. Y definitivamente no es una película por la cual yo gastaría el valor de una entrada para verla.