Aterrados

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Por fin una de terror argentina, con argumento, espesor, que provoca miedo y que no recurre a los lugares comunes del género tan archiusados en tantas películas olvidables, hecha por metro, que pueblan nuestras carteleras. Ya desde el comienzo queda establecido el suspenso por el terror paranormal que se instala en tres casas de un barrio como cualquier otro del cono urbano bonaerense. Casas tan comunes como las de sus vecinas, el horror no necesita castillos, iglesias abandonadas, cabañas en el medio de un bosque. Simplemente se instala en lo cotidiano. Y el efecto es todavía peor. Entre una mujer que se autodestruye, cadáveres que no se quedan quietos e insisten en sus visitas, objetos que se mueven y seres que observan insistentemente a los que duermen, no queda espacio i para lo obvio. Un argumento entretenido, que cuando se arma no larga al espectador, para asustarlo y mantenerlo en vilo. Un policía joven, uno retirado y experimentado en sucesos paranormales, una veterana investigadora y su asistente, intentaran desentrañar lo que ocurre en ese triángulo barrial infernal. Con buenas actuaciones de Maxi Ghione, Norberto González, Elvira Onetto, Demián Salomón, Agustín Ritano. El director Demián Rugna se consagra con este film.