Así habló el cambista

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

En su quinto largometraje Federico Veiroj nos brinda una película distinta, de época, basada en la novela de Juan Gruber, que lo hace incursionar en una gran producción, con saltos en el tiempo, desde la época de Jesús azotando a los mercaderes en el templo hasta transformarse en una historia que visita las dictaduras de Uruguay, Argentina  y Brasil, la debacle financiera de todo un país, el nuestro, y la relación con personajes siniestros que poblaron la historia de Latinoamérica. No solo es un cambista de distintas monedas para turistas, sus servicios alcanzaran a la corrupción política, a representantes violentos, a mundos oscuros que le harán pagar cada paso de su ambición desmedida y su moral escasa. Un Daniel Heldler casi desconocido, es el protagonista perfecto para ese mundo oscuro, con toques de humor negro, mucha ironía y perfecta mirada implacable. Lo acompañan Dolores Fonzi perfecta en esa esposa fría y supuestamente obediente, y como siempre brilla Luis Machin y se luce con su breve incursión Benjamin Vicuña. Veiroj nos sumerge en el mundo  de descenso a los infiernos de la avaricia donde sobrevivir es la única ley, cueste lo que cueste, con un cinismo muchas veces incómodo. Una impecable pintura de época, un mundo que se hunde en su propio barro, sin esperanzas de redención alguna. El protagonista solo busca un lugar seguro, un dinero seguro, un tiempo pacifico y sacrificará todo por lograr su objetivo.