Asfixiados

Crítica de Guillermo Barrios - Chapeau Argentina

“Cuando un producto esperado hace agua”. Salir enojado de una sala de cine suele ser frustrante y, como siempre, subjetivo como el arte mismo. Pero agrega un valor agregado a dicha frustración el hecho de haber esperado -vía engañoso trailer- una película que podría haber sido fuego y terminó siendo ceniza. Nada de este sayo le cabe al elenco que, tampoco sorprende por demás pero saben entregar de sí ese oficio y dignidad artística que los caracteriza. Grata sorpresa fue descubrir a Zoe Hochbaum, correcta, por cierto. Los rubros técnicos en “Asfixiados” cumplen y hasta arriesgo a decir que son la joya de la película: fotografía, FX y música que suman al relato. La dirección, entonces, contiene una inteligencia y una cierta sensibilidad a destacar. El quid radica en que la historia, con múltiples firmas, es básicamente la nada misma. No es interesante, carece de ritmo, no se llega a una resolución de un conflicto que, desde el vamos, sabemos que será nimio; y cuando trata de concluir es con sabor a poco. Agua por todos lados, como la embarcación donde la pareja protagónica, Julieta Díaz y Leonardo Sbaraglia trata de mantenerse a flote…
Spoiler: la película no lo logra. Una pena.