Asesino sin memoria

Crítica de Giuliana Bleeker - Alta Peli

Si hay un actor que posee la indiscutible potestad de “vengador del cine” ese no es otro que Liam Neeson. El sello del interprete británico de 69 años ha quedado grabado a fuego a través diversas películas de acción, en donde supo ser mafioso, marino, ladrón, camionero, entre otros.

Search

Alta Peli

CRÍTICASAsesino sin Memoria (REVIEW)

By

Giuliana Bleeker

Published on 23/05/2022

Liam Neeson vuelve a su zona de confort con Asesino sin Memoria, una película poco inspirada y repleta de clichés. Crítica, a continuación.

Si hay un actor que posee la indiscutible potestad de “vengador del cine” ese no es otro que Liam Neeson. El sello del interprete británico de 69 años ha quedado grabado a fuego a través diversas películas de acción, en donde supo ser mafioso, marino, ladrón, camionero, entre otros.

Sus recordados papeles como ex agente de la CIA al rescate de su hija en Búsqueda Implacable (2008), villano de comics en Batman Inicia (2005) y hasta Maestro Jedi en Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma (1999), han hecho de Neeson una cara familiar y confiable de tanque hollywoodense. Un talento indiscutible que le valió poder incursionar en todos los géneros y trabajar con autores de la talla de Steven Spielberg y Martin Scorsese en La Lista de Schindler (1993) y Silencio (2016), respectivamente.

Search

Alta Peli

CRÍTICASAsesino sin Memoria (REVIEW)

By

Giuliana Bleeker

Published on 23/05/2022

Liam Neeson vuelve a su zona de confort con Asesino sin Memoria, una película poco inspirada y repleta de clichés. Crítica, a continuación.

Si hay un actor que posee la indiscutible potestad de “vengador del cine” ese no es otro que Liam Neeson. El sello del interprete británico de 69 años ha quedado grabado a fuego a través diversas películas de acción, en donde supo ser mafioso, marino, ladrón, camionero, entre otros.

Sus recordados papeles como ex agente de la CIA al rescate de su hija en Búsqueda Implacable (2008), villano de comics en Batman Inicia (2005) y hasta Maestro Jedi en Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma (1999), han hecho de Neeson una cara familiar y confiable de tanque hollywoodense. Un talento indiscutible que le valió poder incursionar en todos los géneros y trabajar con autores de la talla de Steven Spielberg y Martin Scorsese en La Lista de Schindler (1993) y Silencio (2016), respectivamente.

En esta ocasión, el sexagenario demuestra estar más enérgico que nunca y regresa a la gran pantalla con Asesino sin Memoria (Memory; 2022), un intrascendente y fallido thriller de acción dirigido por el neozelandés Martin Campbell (Casino Royale; Linterna Verde) y basado en la novela belga De Zaak Alzheimer de Jef Geeraerts.

Asesino con códigos

La película transcurre en El Paso, Texas, y presenta a Alex Lewis (Neeson), un hitman de larga data y cierto prestigio que comienza a mostrar los primeros signos de decrepitud producto de un alzhéimer galopante. Cuando la organización criminal para la que trabaja le ordena a Alex asesinar a una niña latina de 13 años (Mia Sánchez), testigo clave de una red de tráfico sexual, el protagonista decide renunciar a último momento, transformándose en una nueva presa de la mafia. Mientras desde las sombras intenta resguardar su vida al mismo tiempo que evita que otro sicario complete su misión, el agente del FBI Vincent Serra (Guy Pearce) y dos de sus colegas trabajan arduamente en el caso. Las pistas que va dejando Lewis detrás de cada homicidio serán de vital importancia para que el equipo de Serra conecte todas las fichas y desenmascare finalmente al grupo mafioso, que parece extenderse hasta el seno de una poderosa familia de magnates liderada por Davana Sealman (Monica Bellucci).

Search

Alta Peli

CRÍTICASAsesino sin Memoria (REVIEW)

By

Giuliana Bleeker

Published on 23/05/2022

Liam Neeson vuelve a su zona de confort con Asesino sin Memoria, una película poco inspirada y repleta de clichés. Crítica, a continuación.

Si hay un actor que posee la indiscutible potestad de “vengador del cine” ese no es otro que Liam Neeson. El sello del interprete británico de 69 años ha quedado grabado a fuego a través diversas películas de acción, en donde supo ser mafioso, marino, ladrón, camionero, entre otros.

Sus recordados papeles como ex agente de la CIA al rescate de su hija en Búsqueda Implacable (2008), villano de comics en Batman Inicia (2005) y hasta Maestro Jedi en Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma (1999), han hecho de Neeson una cara familiar y confiable de tanque hollywoodense. Un talento indiscutible que le valió poder incursionar en todos los géneros y trabajar con autores de la talla de Steven Spielberg y Martin Scorsese en La Lista de Schindler (1993) y Silencio (2016), respectivamente.

En esta ocasión, el sexagenario demuestra estar más enérgico que nunca y regresa a la gran pantalla con Asesino sin Memoria (Memory; 2022), un intrascendente y fallido thriller de acción dirigido por el neozelandés Martin Campbell (Casino Royale; Linterna Verde) y basado en la novela belga De Zaak Alzheimer de Jef Geeraerts.

Asesino con códigos

La película transcurre en El Paso, Texas, y presenta a Alex Lewis (Neeson), un hitman de larga data y cierto prestigio que comienza a mostrar los primeros signos de decrepitud producto de un alzhéimer galopante. Cuando la organización criminal para la que trabaja le ordena a Alex asesinar a una niña latina de 13 años (Mia Sánchez), testigo clave de una red de tráfico sexual, el protagonista decide renunciar a último momento, transformándose en una nueva presa de la mafia. Mientras desde las sombras intenta resguardar su vida al mismo tiempo que evita que otro sicario complete su misión, el agente del FBI Vincent Serra (Guy Pearce) y dos de sus colegas trabajan arduamente en el caso. Las pistas que va dejando Lewis detrás de cada homicidio serán de vital importancia para que el equipo de Serra conecte todas las fichas y desenmascare finalmente al grupo mafioso, que parece extenderse hasta el seno de una poderosa familia de magnates liderada por Davana Sealman (Monica Bellucci).

Asesino sin Memoria, cuya historia ya había sido llevada al cine en 2003 a través del film belga The Memory of a Killer de Erik Van Looy, recurre a los tópicos, obviedades y estereotipos que hemos visto hasta el cansancio en este tipo de relatos. Esto es: un asesino a sueldo a prueba de balas que optando por lo correcto decide cambiarse de bando y enfrentar a sus enemigos, que van desde los típicos mexicanos indómitos hasta una elite pesimamente retratada. El elemento “nuevo” reside aquí en el trastorno de memoria que padece el protagonista y que, a falta de un sicario invencible como él o un policía mininamente ágil, podría ser aquello que frustre sus planes. En este sentido, no resulta casual la participación de Guy Pearce, quien interpretó a un hombre con alzhéimer que intentaba vengar el asesinato de su esposa en la destacada Memento (2000) de Christopher Nolan, y que sin duda representa aquí al personaje más sólido de la película.

Pero lo verdaderamente incompetente de esta adaptación no tiene tanto que ver con su falta de originalidad -sin ir muy lejos, filmes como la anteriormente mencionada Búsqueda Implacable han apostado por el high concept y repetido fórmula con resultados satisfactorios- sino con la falta de vuelo narrativo y las inverosimilitudes con la que se cuenta.

Search

Alta Peli

CRÍTICASAsesino sin Memoria (REVIEW)

By

Giuliana Bleeker

Published on 23/05/2022

Liam Neeson vuelve a su zona de confort con Asesino sin Memoria, una película poco inspirada y repleta de clichés. Crítica, a continuación.

Si hay un actor que posee la indiscutible potestad de “vengador del cine” ese no es otro que Liam Neeson. El sello del interprete británico de 69 años ha quedado grabado a fuego a través diversas películas de acción, en donde supo ser mafioso, marino, ladrón, camionero, entre otros.

Sus recordados papeles como ex agente de la CIA al rescate de su hija en Búsqueda Implacable (2008), villano de comics en Batman Inicia (2005) y hasta Maestro Jedi en Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma (1999), han hecho de Neeson una cara familiar y confiable de tanque hollywoodense. Un talento indiscutible que le valió poder incursionar en todos los géneros y trabajar con autores de la talla de Steven Spielberg y Martin Scorsese en La Lista de Schindler (1993) y Silencio (2016), respectivamente.

En esta ocasión, el sexagenario demuestra estar más enérgico que nunca y regresa a la gran pantalla con Asesino sin Memoria (Memory; 2022), un intrascendente y fallido thriller de acción dirigido por el neozelandés Martin Campbell (Casino Royale; Linterna Verde) y basado en la novela belga De Zaak Alzheimer de Jef Geeraerts.

Asesino con códigos

La película transcurre en El Paso, Texas, y presenta a Alex Lewis (Neeson), un hitman de larga data y cierto prestigio que comienza a mostrar los primeros signos de decrepitud producto de un alzhéimer galopante. Cuando la organización criminal para la que trabaja le ordena a Alex asesinar a una niña latina de 13 años (Mia Sánchez), testigo clave de una red de tráfico sexual, el protagonista decide renunciar a último momento, transformándose en una nueva presa de la mafia. Mientras desde las sombras intenta resguardar su vida al mismo tiempo que evita que otro sicario complete su misión, el agente del FBI Vincent Serra (Guy Pearce) y dos de sus colegas trabajan arduamente en el caso. Las pistas que va dejando Lewis detrás de cada homicidio serán de vital importancia para que el equipo de Serra conecte todas las fichas y desenmascare finalmente al grupo mafioso, que parece extenderse hasta el seno de una poderosa familia de magnates liderada por Davana Sealman (Monica Bellucci).

Asesino sin Memoria, cuya historia ya había sido llevada al cine en 2003 a través del film belga The Memory of a Killer de Erik Van Looy, recurre a los tópicos, obviedades y estereotipos que hemos visto hasta el cansancio en este tipo de relatos. Esto es: un asesino a sueldo a prueba de balas que optando por lo correcto decide cambiarse de bando y enfrentar a sus enemigos, que van desde los típicos mexicanos indómitos hasta una elite pesimamente retratada. El elemento “nuevo” reside aquí en el trastorno de memoria que padece el protagonista y que, a falta de un sicario invencible como él o un policía mininamente ágil, podría ser aquello que frustre sus planes. En este sentido, no resulta casual la participación de Guy Pearce, quien interpretó a un hombre con alzhéimer que intentaba vengar el asesinato de su esposa en la destacada Memento (2000) de Christopher Nolan, y que sin duda representa aquí al personaje más sólido de la película.

Pero lo verdaderamente incompetente de esta adaptación no tiene tanto que ver con su falta de originalidad -sin ir muy lejos, filmes como la anteriormente mencionada Búsqueda Implacable han apostado por el high concept y repetido fórmula con resultados satisfactorios- sino con la falta de vuelo narrativo y las inverosimilitudes con la que se cuenta.

La dirección de Martin Campbell tampoco hace mucho por marcar la diferencia. Las escenas de acción convencionales, hechas en piloto automático, las tomas en edificios y bares que parecen sacadas de una publicidad y la falta de atención hacía los aspectos relevantes, dan cuenta de lo poco inspirado que estaba el realizador. Hasta Neeson, quien con su fiel magnetismo hace malabares para mantener viva a la pantalla durante casi dos horas, no parece sentirse del todo cómodo en este papel. Un personaje rico pero desarrollado de manera tan plana y torpe que poco se introduce en la cuestión moral del personaje, así como tampoco intenta jugar ingeniosamente con el laberinto mental tan crítico en el que se ve sumergido debido a su enfermedad.

Search

Alta Peli

CRÍTICASAsesino sin Memoria (REVIEW)

By

Giuliana Bleeker

Published on 23/05/2022

Liam Neeson vuelve a su zona de confort con Asesino sin Memoria, una película poco inspirada y repleta de clichés. Crítica, a continuación.

Si hay un actor que posee la indiscutible potestad de “vengador del cine” ese no es otro que Liam Neeson. El sello del interprete británico de 69 años ha quedado grabado a fuego a través diversas películas de acción, en donde supo ser mafioso, marino, ladrón, camionero, entre otros.

Sus recordados papeles como ex agente de la CIA al rescate de su hija en Búsqueda Implacable (2008), villano de comics en Batman Inicia (2005) y hasta Maestro Jedi en Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma (1999), han hecho de Neeson una cara familiar y confiable de tanque hollywoodense. Un talento indiscutible que le valió poder incursionar en todos los géneros y trabajar con autores de la talla de Steven Spielberg y Martin Scorsese en La Lista de Schindler (1993) y Silencio (2016), respectivamente.

En esta ocasión, el sexagenario demuestra estar más enérgico que nunca y regresa a la gran pantalla con Asesino sin Memoria (Memory; 2022), un intrascendente y fallido thriller de acción dirigido por el neozelandés Martin Campbell (Casino Royale; Linterna Verde) y basado en la novela belga De Zaak Alzheimer de Jef Geeraerts.

Asesino con códigos

La película transcurre en El Paso, Texas, y presenta a Alex Lewis (Neeson), un hitman de larga data y cierto prestigio que comienza a mostrar los primeros signos de decrepitud producto de un alzhéimer galopante. Cuando la organización criminal para la que trabaja le ordena a Alex asesinar a una niña latina de 13 años (Mia Sánchez), testigo clave de una red de tráfico sexual, el protagonista decide renunciar a último momento, transformándose en una nueva presa de la mafia. Mientras desde las sombras intenta resguardar su vida al mismo tiempo que evita que otro sicario complete su misión, el agente del FBI Vincent Serra (Guy Pearce) y dos de sus colegas trabajan arduamente en el caso. Las pistas que va dejando Lewis detrás de cada homicidio serán de vital importancia para que el equipo de Serra conecte todas las fichas y desenmascare finalmente al grupo mafioso, que parece extenderse hasta el seno de una poderosa familia de magnates liderada por Davana Sealman (Monica Bellucci).

Asesino sin Memoria, cuya historia ya había sido llevada al cine en 2003 a través del film belga The Memory of a Killer de Erik Van Looy, recurre a los tópicos, obviedades y estereotipos que hemos visto hasta el cansancio en este tipo de relatos. Esto es: un asesino a sueldo a prueba de balas que optando por lo correcto decide cambiarse de bando y enfrentar a sus enemigos, que van desde los típicos mexicanos indómitos hasta una elite pesimamente retratada. El elemento “nuevo” reside aquí en el trastorno de memoria que padece el protagonista y que, a falta de un sicario invencible como él o un policía mininamente ágil, podría ser aquello que frustre sus planes. En este sentido, no resulta casual la participación de Guy Pearce, quien interpretó a un hombre con alzhéimer que intentaba vengar el asesinato de su esposa en la destacada Memento (2000) de Christopher Nolan, y que sin duda representa aquí al personaje más sólido de la película.

Pero lo verdaderamente incompetente de esta adaptación no tiene tanto que ver con su falta de originalidad -sin ir muy lejos, filmes como la anteriormente mencionada Búsqueda Implacable han apostado por el high concept y repetido fórmula con resultados satisfactorios- sino con la falta de vuelo narrativo y las inverosimilitudes con la que se cuenta.

La dirección de Martin Campbell tampoco hace mucho por marcar la diferencia. Las escenas de acción convencionales, hechas en piloto automático, las tomas en edificios y bares que parecen sacadas de una publicidad y la falta de atención hacía los aspectos relevantes, dan cuenta de lo poco inspirado que estaba el realizador. Hasta Neeson, quien con su fiel magnetismo hace malabares para mantener viva a la pantalla durante casi dos horas, no parece sentirse del todo cómodo en este papel. Un personaje rico pero desarrollado de manera tan plana y torpe que poco se introduce en la cuestión moral del personaje, así como tampoco intenta jugar ingeniosamente con el laberinto mental tan crítico en el que se ve sumergido debido a su enfermedad.

En Asesino sin Memoria todo es lineal, obvio y vacuo. Ni hablar de Bellucci, quizá el mayor desperdicio de esta película, quien se desempeña como una magnate inmobiliaria seductora pero carente de astucia y misterio que apenas sale de su oficina en las contadas escenas que aparece.

Al final de cuentas, Asesino sin Memoria lo único destacable que logra es que el público se conecte con el título, ya que se trata de otra película de acción destinada al olvido.