Argentina, 1985

Crítica de María Paula Iranzo - Cine Argentino Hoy

La historia la escriben quienes se animan a hacerlo, más allá y a pesar de absolutamente todos. Julio Cesar Strassera fue una de esas personas, quien con Luis María Ocampo y un equipo de jóvenes se pusieron al hombro uno de los juicios más importantes. El mismo fue retratado en Argentina 1985, el film más esperado del año, ganador del premio del público en el Festival de Cine de San Sebastián y que nos representará en los próximos premios de la Academia (Oscars). Se estrena en cines el próximo jueves 29 de septiembre.
Dirigida y co-escrita por Santiago Mitre y Mariano Llinás, la película se enfoca en las figuras de los fiscales Julio Strassera (Ricardo Darín) y Luis María Ocampo (Peter Lanzani) que en 1985, a través del decreto del entonces presidente Raúl Alfonsín, enjuician a la cúpula de la junta militar de la última dictadura por medio de la justicia civil. Algo único en la historia mundial.
Uno de los puntos altos de la cinta es la recreación de la época; desde lo más visible -las cabinas de teléfono público- hasta lo no tanto -las luces de la calle-, el espectador logra visualmente adentrarse en la película, tal como lo mencionó el director en la conferencia de prensa.
Mucho también se ha hablado del humor incorporado a la trama, el cual nunca choca ni deja en segundo plano lo que se está contando. Al contrario, aporta esa cuota de respiro que permite hasta un mayor impacto emocional. Convengamos que el ser humano tampoco está exento de bromear en las etapas más oscuras de su vida.
Es la dinámica y el vínculo entre el trío conformado por Darín, Lanzani y Alejandra Flechner -quien interpreta a la mujer del fiscal Strassera- que Argentina 1985 sabe cómo interpelar a su audiencia. Todo lo anterior no sería posible sin el talento de estos tres actores. Para sacarse el sombrero.
Todo lo relacionado con los testimonios del juicio en sí es una película aparte y hay que aplaudir la capacidad de edición de esa secuencia, porque llega a destino de una forma maravillosa lo que podría haber sido muy pesado en manos de otra persona. Además de incorporar material de archivo para que quede como si hubiera salido todo del mismo rollo. Increíble.
En conclusión, este es el mejor film para recordar cómo llegamos a donde estamos. El juicio a las juntas fue un momento cumbre y fílmicamente se lo trata como tal. Con momentos que emocionan , ponen la piel de gallina y demuestran la verdad de lo que canta Charly en Inconsciente Colectivo: “…la libertad siempre la llevarás / dentro del corazón. / Te pueden corromper, te puedes olvidar / pero ella siempre está”.