Argentina, 1985

Crítica de Manuel Germano - Ociopatas

Aplaudida y ovacionada por la crítica especializada en su recorrido por los festivales internacionales (San Sebastián, Venecia, Londres, entre otros), llegó a los cines el pasado jueves 29 Argentina, 1985, uno de los estrenos más esperados del año, no solo por su temática histórica que nos atraviesa como sociedad, sino también por su elenco de lujo, compuesto por Ricardo Darín, Peter Lanzani, Alejandra Flechner, entre otros reconocidos actores, y la dupla a cargo de su guión y dirección: Mariano Llinás y Santiago Mitre (La cordillera, Petite Fleur, entre otras).

Argentina, 1985 es una película que retrata como el fiscal Strassera (Darín) y su ayudante, el fiscal adjunto Moreno Ocampo (Lanzani), se hacen cargo de la parte acusatoria en una de las contiendas judiciales más importantes en la historia de nuestro país: El juicio a las juntas militares en manos de la justicia civil. Con la dictadura aún muy presente en un novel gobierno democrático, la causa de las juntas militares es asignada a la fiscalía del Dr. Julio Strassera, quien tiene la tarea de acusar a Videla y a la junta de militares y probar así la culpabilidad de cometer actos de tortura, desaparición forzada de personas, asesinatos y crímenes de lesa humanidad. El clima sociopolitico en 1985 era complejo, los militares aún tenían mucho poder y nadie quería verse involucrado en el que se transformaría en uno de los juicios más importantes del siglo. En ese contexto, Strassera junto al novel Moreno Ocampo, comienza a formar un grupo de trabajo para preparar en meses la estrategia acusatoria y llegar a la etapa del juicio oral con toda la prueba y la contundencia que la causa exigía y parte de la sociedad esperaba.

El trabajo de producción de la película es notable, así también como la tarea minuciosa en el guión. El filme recorre dos grandes ejes, en una primera parte se presentan los personajes, la vida intrafamiliar de Strassera y su tarea profesional, lo que le preocupa y dónde encuentra su fortaleza, quien es cada uno de los integrantes de su familia, cual es la situación social que se atraviesa y cómo decide prepararse para el juicio. En una segunda parte, la película se adentra en la etapa del juicio oral y el recorrido por los diferentes testimonios. Allí los testigos, frente a los jueces de la Cámara Civil, prestan declaración y narran las atrocidades a las que fueron sometidos, más adelante el desenlace de la película, que no vale la pena revelar aquí, por supuesto.

Llinás y Mitre lograron un guión preciso, sólido, que tiene ciertos pasajes donde el humor encuentra su lugar con ciertas situaciones graciosas entre los personajes (incluso en el juicio), que se alterna con inteligencia y que funcionan como una distensión de la contundencia dramática que atraviesa sobre todo la segunda parte de la película e involucra a la audiencia con los diferentes testimonios basados en el expediente judicial, por ende tan ciertos como desgarradores.

Darin (izquierda) y Lanzani (derecha), impecables en cada uno de sus roles.
La dirección precisa de Santiago Mitre está presente en cada detalle: desde la recreación de época, el vestuario, las escenas íntimas de Strassera junto a su familia y las tomas con decenas de personas en los salones de tribunales. Cada mirada, frase y gesto tiene un sentido y construye parte del relato. La película está trabajada con un serio respeto hacia el tema que se toca y eso la hace invaluable.

Párrafo aparte para el trabajo del elenco, todos ellos logran lucirse, es un gran equipo de profesionales comprometidos con lo que se cuenta y muy bien dirigidos por Santiago Mitre. Por otro lado cabe señalar que los rubros técnicos son impecables: diseño de producción, fotografía, música, todos fluyen y resultan armónicos con la historia.

Argentina, 1985 es una película sobre el juicio más relevante de nuestra historia, pero también sobre como gente común puede unirse para realizar una tarea enorme y arriesgada, sobre cómo la familia actúa cómo sostén indispensable, sobre la importancia de tomar decisiones en momentos álgidos.

No hay dudas de que esta película será recordada por todos los que la vean, pues está destinada a quedar grabada en nuestra memoria. Es sin dudas de lo mejor que se verá este año.