After - Aqui empieza todo

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Anna Renee Todd nació en Ohio, y era una escritora aficionada. Escribía en la plataforma online Wattpad, historias relacionadas con su banda favorita, los One Direction.
Más específicamente, decidió escribir una ficción con Harry Styles, del grupo, como protagonista. Sus textos fueron un hit y de allí saltaron al papel. Anna firmó contrato con un importante grupo editorial y desde allí realizó cuatro lanzamientos para "After", la obra que nos convoca.
De ellos, cuatro son el recorrido puro, y hay un último libro que narra la historia desde el punto de vista del protagonista. Es, muy parecida a la historia de "50 shades of Grey".
Incluso con este detalle del final. Con un presupuesto discreto (alrededor de 14 millones de dólares), y bajo la dirección de Jenny Gage, "After" es la primera (y tal vez, si la taquilla no acompaña, la única) de las entregas de una historia de amor, entre dos jóvenes en sus primeros años de universidad.
Es, la historia soñada por cualquier adolescente (quizás no, y eso es un cliché), de dos personajes unidos por un fuerte lazo sexual y amoroso, enfrentados a problemas que no deberían ser tan graves, pero a la luz de las posibilidades y los niveles de aprendizaje de los miembros de la pareja, pueden ser infranqueables.
Tenemos a Tessa (la bella Josephine Langford), una estudiante de facultad que siempre vivió en una caja de cristal. Es conservadora, recatada, y tiene su vida ordenada en forma metódica. Parece fría, pero no lo es.
Simplemente, no encontró alguien que la encienda. Eso sucede cuando aparece Hardin (Hero Fiennes Tiffin), un británico que es el típico modelo de rebelde del que la gran mayoría de las chicas se enamora: tatuajes, vehículos, actitud desprejuiciada. Y encima es lector de obras clásicas!! ¿Qué más se le puede pedir al chico? Con eso, más que suficiente.
Pero claro, hay temas familiares, padres molestos o incapaces de avanzar con una vinculación sana (ahí anotame a Peter Gallager, Jennifer Beals -rescatada del olvido, Selma Blair...) y todos los pormenores de un romance que tiene todos los condimientos esperables. Menos uno.
Es una cinta que promete sexo (convencionalmente cinematográfico), y que ofrece poco. Hay demasiado cuidado en lo que se exhibe y eso le resta energía para hacer fluir un relato, en el que, como en "50 shades..." no sucede demasiado.
Es decir, lo central es su proceso de enamoramiento.
Y ahí es donde, más allá de todo, hay flaquezas de estilo, resueltas como es habitual en la cultura del video clip, con mucha sugerencia, velocidad y recato. No me parece ni bien ni mal, si creo que es algo para señalar. Desde el punto de vista del conflicto en sí, entiendo que Tiffin podría dar más de lo que da, siendo que es el rol más comprometido de los dos (ya verán porqué).
Pero hay cierta química con Langford (no demasiada), y algunas notas de color en los padres, que son secundarios de trayectoria y están aquí para ver si se prenden a una franquicia naciente.
Discreta. Sí, desde ya, para el público adolescente, esta es una propuesta que quizás interese, pero no ofrece gran interés dramático ni ningún rasgo que la destaque del resto. Es simplemente, una historia de amor adolescente convencional.